Estados Unidos y China, distanciados desde el incidente del presunto globo espía que sobrevoló el espacio aéreo estadounidense en febrero, renovaron el contacto diplomático al más alto nivel, según anunció ayer la Casa Blanca.
El asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, se encontró esta semana en Viena, Austria, con el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi. La reunión tuvo lugar en un contexto que sigue siendo extremadamente tenso entre las dos grandes potencias, inmersas en una disputa diplomática y militar y de rivalidad económica y tecnológica, dijo el Ejecutivo estadounidense.
La Casa Blanca aseguró que los dos altos funcionarios mantuvieron “discusiones francas, sustanciales y constructivas”, y conversaron sobre los dos temas más sensibles a en relación bilateral: la guerra de Rusia y Ucrania, y temas relacionados con el Estrecho de Taiwán.
La reunión en Viena reviva las especulaciones sobre una próxima reunión entre presidente chino, Xi Jinping y su par estadoundiense, Joe Biden, quien ayer indicó que “hay avances”. En paralelo, la Unión Europea (UE) abordará hoy el futuro de sus relaciones con China en una reunión informal de ministros de Exteriores en Estocolmo.