El presidente ucraniano Volodimir Zelenski se reunió el sábado con el papa Francisco, el presidente de Italia Sergio Mattarella y la premier Giorgia Meloni, en lo que definió como una “visita importante” para la “victoria” de su país en la guerra contra Rusia.
En el primer diálogo cara a cara entre ambos desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, el Papa y Zelenski se reunieron durante 40 minutos en una sala del Aula Pablo VI del Vaticano, informó el vocero papal Matteo Bruni. Tras la reunión, el pontífice le entregó una obra en bronce con un ramo de olivo, “símbolo de la paz”, además de sus escritos, mientras que el mandatario le regaló una obra de arte sacada de un refugio antiproyectiles y un cuadro sobre el asesinato de niños durante el conflicto.
La reunión se dio en un contexto de negociaciones reservadas de la Santa Sede para lograr un acercamiento entre Ucrania y Rusia, y luego del anuncio público del pontífice de que el Vaticano mediará para lograr la restitución de miles de niños que Kiev denuncia fueron deportados del país. Luego, Zelenski dialogó poco más de una hora con la premier italiana, Giorgia Meloni. “Italia estuvo y está del lado correcto, del lado de la verdad en esta guerra. Nos estamos moviendo en la dirección de la victoria. La victoria significa paz para nuestro país”, planteó el mandatario tras el encuentro.
Por otro lado, el presidente ucraniano negó ayer una información publicada por el diario estadounidense The Washington Post, según la cual propuso en privado conquistar territorio ruso y volar un oleoducto que va a Europa, y dijo que una ofensiva que planea Ucrania busca solo recuperar zonas del país ocupadas por Rusia. “No atacamos territorio ruso, liberamos nuestro propio territorio legítimo”, dijo Zelenski. “No tenemos ni el tiempo ni la fuerza para atacar a Rusia. Y tampoco tenemos armas de sobra, con las que podríamos hacer esto”, cerró.
Rusia, furiosa por la entrega de misiles
Rusia tildó de “extremadamente hostil” la decisión de Reino Unido de suministrar misiles de largo alcance al Ejército ucraniano, y consideró que el hecho evidencia la participación de Londres en el conflicto.
“Consideramos esta decisión como otro paso extremadamente hostil de Londres, destinado a inflar aún más a Ucrania con armas y conducir a una grave escalada de la situación en la zona de la operación militar especial”, advirtió el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
El viernes, Reino Unido anunció la entrega a Kiev de misiles de largo alcance Storm Shadow. Estos misiles de crucero tienen un alcance de más de 250 kilómetros, más que cualquier otro armamento suministrado a Kiev hasta ahora por los países occidentales.
Por otro lado, el ejército ucraniano afirmó ayer que “avanza” en “algunas zonas” en torno de la ciudad de Bajmut, aunque el grupo paramilitar Wagner, que responde a Rusia, aseguró que se apoderó de “otros tres edificios” en la localidad.