El seleccionado argentino de fútbol Sub-20, dirigido por Javier Mascherano, pasó de quedar afuera del Mundial tras un «fracaso» en el torneo Sudamericano a ser el anfitrión de la competencia y uno de los candidatos al séptimo título de la categoría para nuestro país.
El equipo nacional debutará en la 23ra. edición de la Copa del Mundo el próximo sábado a las 18 en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero contra Uzbekistán, el último campeón de Asia, y pondrá en marcha la ilusión de conquistar el trofeo como sucedió en 2001, la última vez que la Argentina fue sede.
En poco más de tres meses, el seleccionado juvenil pasó de asumir el «fracaso», tal como lo definió Mascherano, por quedar afuera en la primera ronda del torneo Sudamericano disputado en Colombia (finalizó séptimo entre diez equipos) a quedarse por el cupo para el local y ser uno de los candidatos al título.
En el medio de ese lapso, Mascherano presentó su renuncia al cargo, la FIFA bajó a Indonesia como sede del Mundial, la Argentina se candidateó para organizar el torneo en tiempo récord y Lionel Scaloni tuvo un papel «crucial» para convencer al entrenador para que se haga cargo nuevamente del equipo.
Si bien es un torneo organizado por la FIFA desde 1977, los clubes no están obligados a ceder a sus futbolistas y Mascherano sufrió de entrada la baja de tres importantes figuras: Alejandro Garnacho, de Manchester United; Facundo Buonanotte, de Brighton; y Nicolás Paz, de Real Madrid.
Buonanotte participó del Sudamericano pero se lesionó en el primer partido contra Paraguay y volvió rápidamente a Inglaterra, mientras que Paz, hijo de Pablo -exdefensor del seleccionado en Francia 1998- fue uno de los pocos puntos altos del equipo eliminado en la primera fase luego tres derrotas y un triunfo.
El exvolante y referente mundialista en 2010, 2014 y 2018 finalmente conformó la lista de 21 futbolistas con nueve integrantes del plantel que estuvo en Colombia a fines de enero: el arquero Federico Gomes Gerth (Tigre), los defensores Lautaro Di Lollo (Boca Juniors), Agustín Giay (San Lorenzo) y Valentín Gómez (Vélez Sarsfield), los mediocampistas Máximo Perrone (Manchester City) y Gino Infantino (Rosario Central) y los delanteros Ignacio Maestro Puch (Atlético Tucumán), Alejo Véliz (Rosario Central) y Brian Aguirre (Newell’s Old Boys).
Pese a la rotación de nombres, los únicos jugadores que no habían formado parte del ciclo de Mascherano que arrancó en enero de 2022 en lugar de Fernando «Bocha» Batis son el defensor de Racing Club Tomás Aviles, quien curiosamente disputó el Sudamericano con el seleccionado de Chile, y los arqueros Nicolás Cláa, de Lanús, y Lucas Lavagnino, de River Plate.
Tras los dos amistosos de preparación que se disputaron en el predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza se confirmó que Mascherano repetirá el esquema que utilizó en el Sudamericano con Gomes Gerth, único sparring de la «Scaloneta» en Qatar 2022, como arquero titular, cuatro defensores, tres mediocampistas y tres delanteros.
El lateral derecho y capitán del equipo será Giay y del otro lado estará Valentín Barco, quien volvió a ser considerado luego de la lesión que lo dejó afuera del Sudamericano y por el gran nivel que mostró en sus últimos partidos en Boca Juniors.
El «Colo», elegido figura del torneo L’Alcudia de España que ganó el equipo de Mascherano en julio del año pasado, peleará el puesto con Román Vega, el ex Argentinos Juniors que juega en Barcelona B.
La zaga central será la misma que jugó en Colombia con Di Lollo, uno de los pocos del plantel que todavía no tiene rodaje en Primera División, junto a Valentín Gómez, habitual titular en la defensa del «Fortín».
En el mediocampo estarán Máximo Perrone, quien fue vendido a Manchester City durante el Sudamericano, junto a un futbolista con características más ofensivas como Valentín Carboni -como Nico Paz- y otro con buena técnica pero con obligaciones defensivas como Mateo Tanlongo, el ex Rosario Central que pasó a Sporting de Portugal, o Ignacio Miramón, de Gimnasia y Esgrima La Plata.
En ese sector también hay futbolistas interesantes de recambio como Federico Redondo, ya afianzado en Argentinos Juniors, e Infantino, con más de 50 partidos en la primera de Central.
En la delantera hay dos jugadores que son fija para arrancar: el actual goleador del «canalla», Alejo Véliz, como centrodelantero y Matías Soulé, el talentoso futbolista que juega a menudo en Juventus junto a Leandro Paredes y Ángel Di María.
El marplatense, que hizo divisiones inferiores en Vélez antes de irse a Italia y también es seguido de cerca por Scaloni para la mayor, es zurdo pero puede jugar tanto por derecha como por izquierda y hasta atrás de un «9» en un esquema 4-2-3-1 que también es utilizado por el DT.
Soulé arranca con una leve ventaja sobre otro zurdo con experiencia europea como Luka Romero, de Lazio, que nació en México pero decidió jugar para la Argentina por sus padres y ya está en la historia de LaLiga española por haber debutado con Mallorca a los 15 años y 229 días.
Para completar el tridente hay paridad entre dos extremos con características similares que se destacan cada fin de semana en nuestra Liga Profesional: Aguirre, de Newell’s, y Juan Gauto, de Huracán.
Argentina, máximo ganador de la competencia con seis títulos, es cabeza del grupo A y también enfrentará a Guatemala el 23 de mayo a las 18 en Santiago del Estero y luego se trasladará a San Juan para cerrar la primera fase con Nueva Zelanda, el viernes 26 a la misma hora.
Los dos mejores de cada uno de los seis grupos clasificarán a los octavos de final junto a los cuatro mejores terceros.
Si Argentina pasa como líder jugará el 31 de mayo en San Juan contra uno de los terceros; si avanza volverá a Santiago del Estero para disputar cuartos de final el 4 de junio; y las semifinales, el 8 de junio, y la final del 11 de junio serán en el estadio Diego Armando Maradona de La Plata.