El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió ayer en su negativa a entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico al gobierno de Perú, porque su par de ese país, Dina Boluarte, es una “usurpadora”.
“No le puedo yo entregar nada porque ella no es legal y legítimamente, para nosotros, presidenta del Perú”, remarcó López Obrador durante su habitual rueda de prensa. El mandatario mexicano esbozó que podría cederle la presidencia “a Chile, a Colombia y que ellos vean qué hacen, pero esta señora, con todo respeto, usurpadora, expulsó a nuestro embajador del Perú”.
No es la primera vez que López Obrador rechaza entregar la jefatura pro-témpore del grupo que conforman México, Perú, Colombia y Chile al gobierno peruano con el argumento de que su administración no reconoce como presidenta a Boluarte, quien sustituyó en la presidencia al encarcelado Pedro Castillo.
El presidente mexicano expresó varias veces su apoyo firme a Castillo, que el 7 de diciembre del año pasado anunció que disolvía el Parlamento y que gobernaría por decreto. Pocas horas después, el Congreso lo destituyó y designó a Boluarte, entonces su vicepresidenta, como mandataria constitucional. Castillo fue detenido cuando intentaba llegar a la embajada de México, y un juez le dictó prisión preventiva de 18 meses para afrontar cargos por rebelión.
Por su parte, la canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, remarcó ayer que la defensa de la democracia “constituye una obligación que compromete a todos” los estados de la región de acuerdo con los principios de la Carta de la Organización de los Estados Americanos y de la Carta Democrática Interamericana. Gervasi enfatizó que la posición de López Obrador de no entregar la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Perú “es una manifestación del nivel de negligencia con el que orienta sus acciones en el ámbito exterior”.
Boluarte pide gobernar de manera remota
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, presentó ayer un proyecto de ley ante el Congreso para mantenerse en el cargo de manera remota cuando se encuentre fuera del país, ya que no cuenta con quien la sustituya porque accedió al Gobierno en su condición de ex vicepresidenta en reemplazo del destituido Pedro Castillo.
De acuerdo con el Artículo 115 de la Constitución peruana, “cuando el presidente de la República sale del territorio nacional, el primer vicepresidente se encargado del despacho”.
Debido a la destitución de Castillo, el Gobierno de Boluarte no cuenta con la figura de Vicepresidente. Por eso Boluarte solicitó al Congreso mantenerse en el cargo “de forma remota, empleando las tecnologías digitales correspondientes para tal efecto”.
La propuesta también recoge que el primer ministro, Alberto Otárola, mientras dure la ausencia de Boluarte y “en su condición de vocero autorizado del Gobierno”, asuma las competencias que le encomiende la presidenta.