Poco antes de partir de regreso a Brasil desde Hiroshima, Japón, donde participó como invitado en la reunión del G7, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva confirmó ayer que no mantuvo un encuentro privado con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, porque éste “no se presentó” en el momento previsto.
“Si tenía otro problema más grave, una reunión más importante, no lo sé. El hecho concreto es que estaba programada una reunión con Zelenski aquí en esta sala a las 15.15”, dijo Lula en Hiroshima, la ciudad japonesa que fue sede durante tres días de la reunión del grupo de los siete países más industrializados del mundo.“Esperamos, recibimos información de que se habían retrasado, y mientras tanto atendí al líder de Vietnam. Se fue y Ucrania no apareció. Eso fue lo que pasó”, explicó.
También dijo que no estaba “decepcionado” por la ausencia de la reunión -como había sugerido el líder de Europa del Este a la prensa el día anterior-, sino “molesto”: “Me gustaría reunirme con él y discutir el asunto”, dijo, refiriéndose a su propuesta de mediación de paz en la guerra entre Rusia y Ucrania. “Pero mire, Zelenski es mayor de edad, sabe lo que hace”, prosiguió, y agregó que, aunque el encuentro no se ha producido ahora, habrá otras oportunidades en el futuro.
En tanto, el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Josep Borrell, expresó ayer la necesidad de acelerar la entrega de munición a Ucrania, pero Hungría mantiene su negativa al sostener que los aliados de Kiev ponen en peligro “su propia seguridad” al enviar armamento. “Cada día de retraso en nuestras entregas tiene que medirse en vidas humanas. No es una cuestión de dinero, es una cuestión de personas que mueren, de soldados que mueren o resultan heridos”, afirmó el jefe de la diplomacia. Cabe recordar que Hungría mantiene un bloqueo alegando la inclusión del banco húngaro OTP en la lista de patrocinadores de guerra de Ucrania y el conflicto con la minoría húngara en la región ucraniana de Transcarpatia.