BRASILIA. – El ministro de Justicia, Sérgio Moro, envió ayer una solicitud al fiscal general Augusto Aras pidiendo investigar el testimonio del portero de edificio que involucró al presidente Jair Bolsonaro en el asesinato de la concejala Meirelle Franco en Rio de Janeiro. En un gesto insólito de intervención política en el Poder Judicial, Moro pidió al fiscal que investigue el testimonio brindado en la causa que analiza el asesinato bajo el argumento de que el portero “puede haber sido confundido o manipulado” por otros para dañar al jefe de Estado.
“Es posible que el declarante haya sido simplemente confundido o utilizado inconscientemente por terceros para estos fines”, argumentó el ministro en su solicitud, que fue ordenada por el propio Bolsonaro. “La conducta es muy grave, deliberada, implica obstaculizar la investigación policial y utilizar a la Policía Federal para fines de defensa personal”, argumentó el jurista Pedro Serrano, mientras que diputados de todo el arco político salieron a rechazar la interferencia de Moro en la pesquisa, que calificaron de “institucionalmente injustificable”.
El grupo de diputados también exigió que el portero sea incluido en un Programa de Protección de Testigos.