La madre de Joaquín Sperani, el adolescente de 14 años hallado ayer asesinado en Laboulaye, calificó como como «un psicópata» al chico acusado del crimen, quien era «amigo de toda la vida» de su hijo y pidió que sea condenado a prisión perpetua, a pesar de que se trata de un joven inimputable, ya que tiene 13 años.
«Este chico es un psicópata. Era amigo de toda la vida de Joaquín, hicieron la primaria juntos, cumpleaños. Como familia íbamos al campo de ellos. No había nada que nos llamara la atención», dijo entre lágrimas Mariela Flores, madre del adolescente asesinado, quien al igual que su esposo, Martín Sperani, apuntó esta mañana, en declaraciones a distintos medios de prensa, a ese adolecente como el confeso autor del crimen de su hijo.
También el intendente de Laboulaye, César Abdala, dijo a la emisora local LV3 que el chico «se desmoronó y confesó» el crimen de Sperani (14), quien era buscado desde el pasado jueves, cuando no entró al colegio al que asistía, y su cuerpo con aparentes golpes fue hallado ayer en una vivienda deshabitada situada a pocos metros del establecimiento educativo.
El funcionario municipal manifestó que pudo acceder a esos datos de fuentes vinculadas a la investigación, quienes le detallaron que el sospechoso «tenía el celular de su amigo y no pudo explicar por qué».
Abdala agregó que en las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona se ve que Joaquín y el otro chico «no ingresan a la escuela».
«Se los ve caminando alegres por la vereda de la escuela, sin estrés, sin sospechas de lo que podía ocurrir», aseguró el intendente, quien calificó lo sucedido como un hecho «muy conmocionante» para la ciudad.
Por su parte, el padre de la víctima dijo que «no hay palabras» para describir lo sucedido y recordó que, para ellos, el ahora acusado «era uno más de la familia» y sus padres «también».
«No termino de entenderlo, no. Es muy duro, no caigo. Me pregunto por qué, pero no tengo la respuesta», sostuvo hombre, al recordar que los papás del supuesto autor del crimen se habían sumado a la búsqueda de su hijo.
Martín Sperani contó que los chicos «se hicieron amigos en tercer grado de primaria» y que «nunca hubo un episodio de violencia».
En tanto, la mamá de Joaquín se refirió a las pruebas que incriminan el adolescente acusado y aseguró que «todo indica que fue él quien lo mató».
«Es un psicópata, basura. Era un amigo de toda la vida, no sé qué se le cruzó por la cabeza», dijo.
En ese sentido, la mujer reiteró en declaraciones a radio Continental que el acusado «confesó a la justicia que había asesinado a Joaquín» y agregó: «Dijo que lo mató con un golpe en la cabeza».
Más tarde, en declaraciones al canal C5N, la mujer dijo que no sabe si el chico actuó sólo «o hay alguien más por la forma de cómo fue golpeado Joaquín».
Y al recordar la búsqueda de su hijo realizada en los últimos días, dijo: «Este psicópata lo que hacía era embarrar la cancha para no llegar al cuerpo de Joaquín. Es un cínico. Yo quiero cadena perpetua, a mí no me interesa que tenga 14 años».
Marcela aseguró que su hijo «era bueno, un chico sin maldad, dócil, un amor de persona»
Además, dijo que hace «responsable a la escuela» por no haberles avisado que Joaquín no había llegado a clase a pesar de que si bicicleta estaba en el ingreso al establecimiento.
Finalmente, la mujer contó que en las imágenes incorporadas a la causa se ve a su hijo y al otro chico caminar rodeando la escuela y luego se ve regresar solo al otro adolescente «apurado».
«El comisario dice que vuelve porque se le hacía la hora del colegio. Se ve que se le cae el teléfono, él volvió al colegio normal con el teléfono de mi hijo. Es un cínico, un psicópata de 14 años. Resulta que este psicópata a metros de la escuela había dejado el cuerpo de su amigo», expresó.
Joaquín era intensamente buscado desde el jueves a la tarde, cuando se ausentó del colegio Ipem Nº 278 «Malvinas Argentinas», de la mencionada localidad del sureste de la provincia de Córdoba, donde cursaba sus estudios secundarios.
«Chico perdido. No sabemos nada de él desde hoy temprano. Vestía remera del colegio nacional, buzo gris, campera de abrigo negra, campera de abrigo negra, pantalón celeste ahumado y zapatillas de gamuza marrón», decía una de las publicaciones difundidas por la familia Sperani para dar la desaparición, que fue denunciada el mismo 29 de junio, cuando Joaquín no regresó del colegio.
El cuerpo del adolescente apareció ayer en una vivienda deshabitada ubicada en la calle Sarmiento 480, a unos 100 metros de la mencionada escuela.
En el lugar se secuestró un elemento contundente, compatible con las marcas que presentaba el cadáver del adolescente, quien se cree murió golpeado, aunque se aguardan los resultados de la autopsia para determinarlo.
Debido a que el principal sospechoso es menor de edad, la causa quedó en manos del juez Sebastián Ignacio Moro, a cargo del juzgado de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género y Faltas de Laboulaye.