MADRID.- Jaqueado por la pérdida de escaños que sufrió el Partido Socialista Obrero de España (PSOE) y por el avance de la ultraderecha, el presidente Pedro Sánchez, cerró ayer una inédita coalición con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.
El acuerdo no está acabado pero será similar al que estuvieron a punto de cerrar en julio, con una vicepresidencia y tres ministerios. La suma de ambos partidos suma 155 diputados y Sánchez deberá armar un complejo rompecabezas para lograr ser investido.
La cifra podría llegar a 170 si logra sumar integrantes de otros partidos. No obstante, deberá negociar la abstención de algún grupo independentista.