Los gobiernos de Donald Trump y Jair Bolsonaro reconocieron rápidamente a la senadora derechista Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia, tras el golpe de Estado contra Evo Morales.
«La presidenta en funciones del Senado, Áñez, ha asumido las responsabilidades de presidenta interina de Bolivia. Esperamos con interés trabajar con ella y otras autoridades civiles del país mientras organizan elecciones libres y justas lo antes posible de acuerdo con la Constitución», afirmó el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado estadounidense, Michael Kozak.
En tanto, el canciller de Brasil, Ernesto Araújo, dijo que su gobierno considera que Añez asumió «legalmente» como mandataria interina, a pesar de que lo hizo en una sesión sin quórum. «Nuestra percepción es que la Constitución se está siguiendo «, aseguró el jefe de la diplomacia brasileña.
Se trata de dos respaldos políticos muy significativos para Áñez, que asume con una legitimidad muy cuestionada y con la amenaza latente de la bancada de Evo Morales de declarar nula su autoproclamación. La senadora recibió además un respaldo del Tribunal Constitucional de Bolivia, que con un comunicado avaló su designación.
Tras la renuncia de Morales, Brasil ya se había pronunciado oficialmente el domingo y señalado que no consideraba «golpe» lo que había ocurrido en Bolivia, algo que la Cancillería reiteró este martes en un comunicado donde además señaló que la permanencia de Morales en el poder amenazaba el orden democrático en ese país.
Estados Unidos también respaldó la salida de Morales y este martes el embajador de Trump ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, consideró «ridículo» que se hable de golpe de Estado en Bolivia, al liderar una quincena de países de la región que apoyaron esa posición, incluido el titular del organismo Luis Almagro.
En ese mismo sentido ya se había pronunciado el propio Trump que consideró que con la salida de Morales se «preserva la democracia» en Bolivia. Además, elogió el papel de los militares que forzaron la salida de Evo: «Estados Unidos aplaude al pueblo boliviano por exigir libertad y a los militares bolivianos por acatar su juramento de proteger no solo a una sola persona».
Por su parte, el gobierno de Mauricio Macri reconoce como «referencia de autoridad» en Bolivia a la senadora aunque por ahora no la considera la presidenta provisional. Todo indica que la Argentina no reconocerá a Áñez como presidenta hasta que la Asamblea Legislativa de ese país (con mayoría del Movimiento al Socialismo de Morales) no le otorgue esa investidura.
«En el vacío de poder generado por la renuncia de Evo Morales y de su vicepresidente , ella es una referencia de autoridad frente a la situación crítica de vacío institucional que hay, pero para poder ser designada y reconocida como Presidenta provisional, es relevante el elemento de su ratificación por Asamblea Legislativa», afirmaron hoy desde la Cancillería que encabeza Jorge Faurie, quien evitó calificar lo sucedido en Bolivia como un golpe de Estado.