Después de que el partido Hacemos Unidos por Córdoba reconociera la victoria de Daniel Passerini como el próximo intendente de la capital, el gobernador electo, Martín Llaryora, tomó la palabra en el búnker.
En su discurso, Llaryora agradeció a los votantes y valoró a quienes participaron en las listas, destacando su esfuerzo por ofrecer la mejor propuesta para mejorar la vida de los vecinos: “Quiero valorar a todos aquellos que fueron parte de las listas, tanto de las nuestras, como la de las demás que hicieron propuestas y que se animaron a caminar la ciudad en el anhelo de querer hacer la mejor propuesta para cambiar la vida a los vecinos”.
Más tarde, el intendente expresó su agradecimiento a Rodrigo de Loredo por reconocer la derrota “dignamente” y aplaudió a quienes saben aceptar los resultados.
También criticó a los dirigentes opositores porteños que apoyaron a De Loredo en Córdoba y enfatizó que los cordobeses no necesitan explicaciones externas sobre su elección.
«Basta de que nos maltraten de afuera, de que nos vengan a explicar qué hacer y qué no hacer los pituquitos de Recoleta. Que este ejemplo sea tomado por el interior de nuestra patria. Este es el grito de Córdoba”, señaló en este sentido.
“Las elecciones se ganan hablando con la gente, no paseándose por los medios de la Capital Federal donde nos agreden, donde nos mienten. Por eso ustedes saben que no me callo, yo no le tengo miedo a nada, yo no le tengo miedo a quedar mal y a no defender a los cordobeses”, continuó el mandamás del Palacio 6 de Julio.
De este modo, el gobernador electo cuestionó la influencia externa en los asuntos de la provincia y abogó por un gobierno que distribuya mejor los recursos. Además, hizo hincapié en la importancia de hablar con la gente y no depender de los medios de la Capital Federal.
A su vez, Llaryora defendió la Argentina federal del interior y expresó su apoyo a Daniel Passerini como próximo intendente de la ciudad de Córdoba, mostrando su disposición a ayudarlo en su gestión.
También hizo un llamado a construir liderazgos propios y mencionó a Juan Schiaretti como una opción presidencial, destacando la fuerza y la identidad del interior del país.
El gobernador electo hizo hincapié en que los cordobeses defienden con determinación lo suyo y no necesitan esperar liderazgos externos. Instó a darle una oportunidad a Juan Schiaretti en las Paso de agosto para llevar adelante un país federal, con trabajo y justicia, y enfatizó que Argentina está destinada a ser una nación grande y no estar sometida.
Así, concluyó su discurso comprometido con el futuro de Córdoba y con la visión de “un país fuerte y próspero”.