El delantero y goleador de Instituto Adrián Martínez dijo ayer “Dios hizo de mí una maravilla”, parafraseando a su apodo, del cual no reniega, aunque admitió que “queda fuerte”.
El goleador de la Gloria tiene 10 tantos en la Liga Profesional de Fútbol (LPF) y anotó uno de gran factura en el triunfo agónico del martes ante Lanús.
“Lo que Dios hizo con mi vida fue una maravilla, ni yo me esperaba vivir todas estas cosas, y el sobrenombre no me queda mal, pero cuando uno llega a un plantel y que ya te pongan de una ese título, sin haber hecho nada, queda fuerte”, expresó ayer en rueda de prensa tras la práctica del equipo.
Resumiendo su historia de vida y deportiva, Martínez contó: “Yo soy muy creyente, lo que Dios hizo en mi vida, no lo hizo con nadie. No hay mucha gente que haya jugado, que haya ido presa y haya vuelto a jugar, cosechás lo que sembrás”, aseguró.
“Maravilla” Martínez pasa por un buen presente, y es artífice principal del buen momento del equipo, que suma dos triunfos en fila y se alejó de la zona de descenso.
Otro que habló fue el volante Nicolás Watson, quien dijo que “uno entrena pensando en cómo te puede jugar el rival, y hay que tratar de mejorar las cosas que se hacen mal, y creo que se está viendo reflejado”.
“Era un partido muy complicado el de Lanús, tienen muy buenos jugadores y lo pudimos sacar adelante, fueron merecidos tres puntos”, acotó Watson, y de cara al partido del próximo domingo ante Godoy Cruz y su chance de seguir en el equipo, dijo “esperemos poder seguir sumando de donde toque”.
Por su parte, el defensor Giuliano Ceratto, fue cauto y declaró: “Vamos partido a partido, ahora vamos a pensar en Godoy Cruz, a ver cómo podemos lastimarlo, y luego cambiar el chip y pensar en la Copa Argentina, que nos tocó entre torneo y torneo, así que hay que estar preparado”.
La Gloria visitará al Tomba el domingo a las 20, en lo que será el último partido de la LPF, y el miércoles 9 de agosto se medirá ante Huracán por Copa Argentina.