Frente a la crisis que atraviesa la Argentina y una inflación que se proyecta por encima del 130% anual, el gobernador y precandidato presidencial de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, destacó ayer la necesidad de impulsar un plan de estabilización económica en el país, que contemple la puesta en marcha de un programa específico para ir transformando los subsidios a los desocupados en fuentes genuinas de empleo.
“Uno de los programas urgentes que hay que poner en marcha en Argentina es el de transformar a los millones de compatriotas que viven de subsidios en trabajadores formales. Para eso, por un lado, hay que tomar medidas de estabilización y de impulso a la producción, que hagan crecer la demanda de trabajo. Pero los millones de compatriotas que están fuera del sistema de trabajo formal, después de tanto tiempo, necesitan ser formados en sus oficios, porque han ido perdiendo su capacidad ya que ha cambiado la tecnología”, explicó Schiaretti.
Las declaraciones del mandatario se dieron en el marco de un auspicioso diálogo –a agenda abierta- que mantuvo en la víspera con un grupo de medios de todo el territorio provincial, entre los que se encontraba HOY DÍA CÓRDOBA. En ese encuentro, realizado en un hotel céntrico de nuestra ciudad, el postulante a jefe del Estado nacional hizo mención a sus propuestas de campaña con vistas a las elecciones primarias del 13 de agosto próximo, aunque también dejó abierta la posibilidad de responder a todo tipo de consultas por parte de los periodistas presentes. Lo acompañaron el ministro de Vinculación Comunitaria, Protocolo y Comunicación, Paulo Cassinerio, y el secretario de Comunicaciones de la Provincia, Marcos Bovo.
Precisamente, al ampliar su visión acerca de las crecientes demandas laborales que atraviesa el país, consideró que se debería instrumentar un Fondo de Garantía por Tiempo de Trabajo, “como tiene la construcción en Córdoba y en Argentina, o como tiene Brasil para todos los empleados”. “Algunos pueden decir, bueno, pero usted le va a aumentar las cargas sociales al empleado. Y yo digo, pero si hoy el trabajo no existe, no hay posibilidad de que haya cargas sociales, entonces es preferible a cada nuevo trabajador que se incorpora reducir el aporte patronal y que vaya a formar parte de este Fondo de Garantía por Tiempo de Trabajo, que no tener trabajadores”, ejemplificó.
“La inflación no se controla mágicamente”
En otro tramo de su exposición de un poco más de una hora ante la prensa, el titular del Centro Cívico se refirió a las medidas concretas que se tendrían que implementar para ir reduciendo la inflación. “Normalmente hay un error en la conducción de Argentina. Y el hilo conductor de esto es gastar siempre más de lo que ingresa. Esta es la realidad. Entonces, hay que acabar con eso. Ese tiene que ser el pilar central del plan de estabilización macroeconómica”, detalló.
A continuación, dijo que “junto con esto hay que conseguir el equilibrio de las otras variables que conforman la macroeconomía argentina. Eso no significa que haya que hacer un ajuste salvaje ni mucho menos. Pero además no hay medidas milagreras, que digan, tomo esta medida y mágicamente se acaba la inflación. Esto significa acabar con el déficit fiscal, tener los equilibrios macroeconómicos y sostenerlos en el tiempo”.
“Nadie quiere que Argentina tenga un fogonazo inflacionario. Ni los que tienen peso en la decisión económica que toman, ni los acreedores de Argentina. Sobre todo, me parece que lo que hay es una visión de que soplan viento a favor para que Argentina consiga dólares genuinos, que es a través de las exportaciones”, razonó. Sobre el particular, fue más allá y sostuvo que “todos esperan que Argentina sea capaz de dejar atrás la maldita grieta y hacer un plan de estabilización macroeconómica en serio, y no parche sobre parche, como propone el actual gobierno kirchnerista”.
Por su parte, cuando a Schiaretti le preguntaron cómo sería factible concretar una reducción del déficit fiscal a nivel nacional, afirmó: “En 60 años, el país sólo ha tenido 2 o 3 años sin déficit fiscal. Y, ¿cómo lo cubre el gobierno nacional? Primero, tomando crédito, hasta que el que presta dice, sigue saliendo más de lo que entra, entonces dejan de pagar. Entramos en cesación de pagos. Otros buscaron un rescate del Fondo Monetario, como hizo (el ex presidente, Mauricio) Macri cuando fue evidente el fracaso de su gobierno en la anterior gestión y después que no pagamos no es que empiezan a bajar el déficit fiscal, siguen gastando más de lo que entra y le dan a la maquinita de imprimir billetes y eso exacerba la inflación. Es lo que estamos viendo ahora”.
“Para reducir el déficit fiscal –continuó el precandidato presidencial- no se necesita un ajuste salvaje. Necesita simplemente caminar por tres andariveles. Uno, evitar la superposición de funciones entre Estado nacional, provincial y municipal. El otro elemento es el de los subsidios mal dados a la energía y al transporte. Y hay un tercer elemento que para mí está pesando en el déficit fiscal, que es el déficit de las empresas públicas. Una empresa que presta un servicio puede ser que ser pública o privada. Pero lo que no puede es dar déficit. Nosotros en Córdoba tenemos la EPEC, que es estatal, pero da utilidad y paga impuestos a las Ganancias. El Banco Provincia de Córdoba también es estatal. Da utilidad y paga impuestos a las Ganancias. Entonces, no hay ningún justificativo para que una empresa pública estatal del Estado Nacional dé déficit”.
El “cacareo” del kirchnerismo contra el FMI
Al aludir al acuerdo de corto alcance entre el actual gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI), objetó que el organismo “no le cobró ni un solo dólar en estos tres años y medio, esta es la realidad, porque todo lo que va venciendo se lo va reprogramando. Y lo concreto es que las medidas que tomó el gobierno kirchnerista son medidas que van a hacer que la inflación sea más alta”. Para el Gobernador, “los kirchneristas como son siempre del doble discurso, por un lado cacarean contra el FMI y, por otro lado, van corriendo a intentar arreglar con el FMI. Esa es la característica del kirchnerismo, que es un movimiento feudal, autocrático, y que disfraza esa característica de que el que no piensa como yo lo trata como enemigo”.
Schiaretti se diferenció una vez más con la administración kirchnerista y dijo que “con el FMI hay que encarar la negociación diciendo que vamos a pagar cuando crezcamos. Esta es la negociación pero Argentina tiene que equilibrar su macroeconomía y tiene que cambiar las reglas de juego que ahogan las posibilidades productivas y que lo único que fomentan es la cultura del subsidio”.
“Massa es la cara visible del fracaso del gobierno”
El precandidato presidencial del “interior productivo”, como prefiere definirse Schiaretti ante el electorado nacional, reiteró sus cuestionamientos hacia el postulante oficialista de Unión por la Patria, Sergio Massa, sobre quien aseguró que “es la cara visible del fracaso del gobierno kirchnerista”. “Este es el final del ciclo del kirchnerismo. Creo que la cara visible del fracaso de este gobierno es Massa, su candidato a presidente, que ha fracasado como ministro de Economía. En un año, tendría que haber mejorado el funcionamiento de la economía. Pero la verdad es que la inflación pasó de 65% al 130% anual. En un año, el dólar estaba a 240 pesos, y ahora está a $ 550. O sea, eso es la prueba evidente del fracaso de este gobierno”, resumió en tono tajante.
“La crisis exige un gobierno de unidad nacional”
Entre los múltiples temas que abordó Schiaretti, uno de ellos fue el posible entendimiento que podría sellar después de las elecciones generales de octubre con referentes de otros espacios políticos, como el precandidato presidencial de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta. “Yo creo que la crisis de Argentina exige que haya un gobierno de unidad nacional y creo que de las grandes crisis se sale mediante acuerdos y la prueba evidente es cómo se superó el estallido de la convertibilidad”, recordó. Y acotó: “Después del 22 de octubre nosotros estamos dispuestos, con aquellos que coincidan con nuestra mirada, a formar un gobierno que sea de unidad nacional porque creemos que es la salida para Argentina”.
Un guiño hacia el radicalismo
Cuando se encontraba analizando el panorama electoral del país, el Gobernador no dudó en reconocer abiertamente su afinidad con sectores de la UCR nacional. “Si ahora me preguntan, ¿Con quién tiene mayor afinidad de pensamiento? No hay duda que es con el radicalismo en su conjunto. Todo el radicalismo expresa planteos en el orden nacional parecidos a los que planteamos nosotros”, señaló.
“No podemos quedarnos discutiendo con signos ideológicos distintos. En ese sentido, obviamente, tenemos afinidad con el radicalismo que lo expresó inclusive en el documento de su Convención, también con sectores de PRO, de la Coalición Cívica, y también con infinitos sectores que expresan el peronismo no kirchnerista”, resumió.