El recelo que gran parte de la dirigencia de Juntos por el Cambio (JxC) incuba sobre el verdadero rol del ex presidente Mauricio Macri en los comicios presidenciales, bajo la sospecha de que apuesta por un triunfo del libertario Javier Milei en octubre (ver nota principal), quedó en evidencia con el anuncio de la renuncia de la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, a su candidatura como diputada del Parlasur.
Ocurre que si bien la histórica dirigente de la CC alegó “razones de salud” para justificar su decisión, al mismo tiempo dejó trascender su malestar por el vínculo del ex presidente con el diputado de ultraderecha.
“La renuncia es por razones de salud. No va a hacer campaña por ese motivo, más allá de que acompaña y apoya la candidatura de (Patricia) Bullrich”, explicaron los voceros de Carrió.
Sin embargo, más tarde sus delfines salieron a exponer el enojo con Macri por sus coqueteos con Milei: “Este proyecto (de JxC) es incompatible con especulaciones o ambivalencias personales. Debemos focalizarnos en sumar y representar a la mayor cantidad de argentinos para ganar en octubre”, aseveró el diputado y presidente de la CC, Maximiliano Ferraro, quien reclamó a sus pares “integrar equipos, acompañar y trabajar por la candidatura presidencial de Bullrich”.