BOGOTÁ.- A sólo seis días del histórico paro nacional que sumó al país a la ola de revueltas sociales que sacude al subcontinente, Colombia vivió ayer una nueva jornada de huelga nacional contra el modelo político y económico del Gobierno de Iván Duque, ahora con la figura del joven Dilan Cruz como emblema. Miles de personas se movilizaron en ciudades como Medellín, Bucaramanga, Bogotá, Cali o Barranquilla sin que se registraran incidentes de gravedad, al menos hasta el cierre de esta edición. Es más, a diferencia del paro de la semana pasada, en Cali, Barranquilla y Cartagena las marchas ya habían finalizaron en perfecta paz, con los alcaldes elogiando el comportamiento de los ciudadanos.
En todas partes, los manifestantes portaron pancartas contra el Gobierno al ruido de sus cacerolas, elemento que se ha convertido en el emblema de las marchas. La jornada registró una activa participación de estudiantes que marcharon en memoria de Cruz, el joven de 18 años que murió el lunes a causa del impacto de una granada de gas lacrimógeno recibido en la cabeza en una marcha pacífica en Bogotá. El Gobierno de Duque pareció registrar el impacto social que tuvo la noticia, que amenaza con hacer naufragar la “Gran Conversación Nacional” convocada por él para calmar la situación, por lo que bajó sensiblemente el nivel de militarización de las calles. Otros reportes indicaban que más de 340 uniformados habían sido “agredidos” en las manifestaciones a nivel nacional, lo que sugiere que hubo enfrentamientos.
Las protestas fueron convocadas por el Comité Nacional de Paro (que reúne a sindicatos, indígenas, estudiantes y profesores) en homenaje a Cruz y el pliego de reivindicaciones con 13 pedidos presentado a Duque, que incluyen desde el retiro de una reforma tributaria en trámite hasta el cumplimiento cabal del acuerdo de paz con las FARC y el desmonte de la fuerza antidisturbios de la policía (Esmad), responsable de la muerte de Cruz.“No nos levantamos de la mesa de diálogo (con el Gobierno). Debido al vil asesinato de Dilan nos vamos a seguir movilizando. Tenemos que lograr que el Gobierno responda ante la agenda. Esperamos que Duque nos dé una respuesta. Estamos abiertos al diálogo, pero a uno que realmente beneficie a la gente”, aclaró Nelson Alarcón, de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode). A su vez, tanto Naciones Unidas como Human Rights Watch (HRW) exigieron a la Fiscalía una investigación profunda que depure las responsabilidades por la muerte de Cruz.