Los ex presidentes chilenos Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera firmaron junto al actual mandatario Gabriel Boric el documento «Compromiso: Por la Democracia, siempre», a pocos días de que se cumplan 50 años del golpe de Estado que encabezó Augusto Pinochet contra el gobierno democrático de Salvador Allende.
Todos los expresidentes vivos desde el retorno de la democracia firmaron la carta. El primer mandatario elegido democráticamente en 1990, cuando cayó la dictadura, fue Patricio Aylwin, ya fallecido.
Por eso, Boric valoró “que los expresidentes hayan estado disponibles para, pensando en el futuro, tener un compromiso por la democracia (…) y por el respeto irrestricto a los derechos humanos”.
El texto había sido cuestionado por la derecha chilena, que ayer emitió un comunicado en el que pidió «no imponer verdades» y reclamó al presidente «promover un mensaje convocante, sin odio ni resentimiento».
Luego de la presentación del documento, Boric le respondió a la coalición de derecha Chile Vamos: “Uno no puede estar rogando permanentemente a partidos políticos democráticos que adhieran a un compromiso tan simple, que fue redactado justamente con la disposición y voluntad de que firmaran todos”.
La carta consta de cuatro compromisos: “El cuidado y la defensa de la democracia, enfrentar los desafíos de la democracia, exaltar la defensa y promoción de los derechos humanos y el fortalecimiento de los espacios de colaboración entre Estados”.
La introducción del documento resalta que Chile “gozó durante más de 140 años, casi sin interrupción, de una democracia en continua evolución, de un orden constitucional estable, y también de respetables y sólidas instituciones republicanas que eran objeto de admiración y prestigio en el mundo entero”.
El cierre del documento invita a cuidar “la memoria, porque es el ancla del futuro democrático que demandan nuestros pueblos”.
El próximo lunes 11 de septiembre se cumplirán 50 años del golpe de Estado y ese día se llevará a cabo un acto en La Moneda con la presencia de autoridades nacionales y mandatarios internacionales, entre ellos el presidente Alberto Fernández.
Boric le dijo hoy a la prensa que si a la derecha le incomodaba “participar del acto del 11 de septiembre en La Moneda”, podían tener un acto el día antes en el exCongreso de Santiago solamente con autoridades, pero “eso también lo descartaron”.
Entre 1973 y 1990 Pinochet lideró una dictadura cívico-militar que mantiene secuelas latentes en la sociedad chilena.
Actualmente se siguen procesando casos de vulneración a los derechos humanos ocurridos durante los 17 años de dictadura, así como la desaparición de personas a manos de las fuerzas del Estado.