Un antiguo volcán de Estados Unidos podría contener el depósito de litio más grande de todo el mundo, está situado en la frontera entre Nevada y Oregon y albergaría alrededor de 1,48 billones de dólares en ese metal precioso.
La caldera McDermitt es una formación geológica que data de hace 19 millones de años y entró en erupción por última vez hace 16 millones. Se caracteriza por contener más del doble de concentración de este metal precioso observado en otros lugares específicos del planeta, como por ejemplo, los salares de la Puna de Atacama, en el límite entre la Argentina, Bolivia y Chile.
A su vez, se estima que la explotación del recurso iniciará en 2026, aunque las organizaciones medioambientales se expresaron en contra.
Según reveló un estudio de la revista Science Advances, en la zona desértica se halló arcilla que contiene más de 40 toneladas métricas, que se extiende a lo largo de 45 kilómetros. Además, los científicos creen que la erupción empujó minerales del suelo a la superficie, lo que dejó el material esméctico rico en litio.
Asimismo, se formaron fallas y fracturas a partir de la explosión que proporcionó una forma para que el litio subiera a la superficie del cráter. .
Las cifras de este compuesto químico son sorprendentes. En 2022, el precio del litio para las baterías alcanzó los US$ 37 mil por tonelada métrica. Esto quiere decir que el volcán tiene un valor potencial de 1,48 billones de dólares en metal precioso.
El litio es un componente fundamental para las baterías de los celulares y vehículos eléctricos. Durante las últimas décadas, China fue el principal refinador del metal, con números que llegan hasta un 90% del total que se extrae en todo el mundo.
Según indicaron algunos medios internacionales, el proyecto es propiedad de Lithium Nevada, LLC., una subsidiaria de Lithium Americas Corporation, con sede en Canadá y que financió la investigación reciente. La empresa espera que el trabajo dure unos 40 años para después rellenar el pozo.
Sin embargo, el litio trae consecuencias muy graves para el planeta y sus habitantes, ya que agota las aguas subterráneas, destruye ecosistemas y genera una gran cantidad de desechos.