La entrega de aviones de combate F-16 por parte de Occidente a Ucrania no hará más que “prolongar el conflicto” en ese país, afirmó ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, al intervenir en la sesión plenaria del Foro Económico Oriental, en Vladivostok, y estimó que desde la contraofensiva ucraniana de junio, Kiev perdió unos 71.000 soldados.
“Van a entregar F-16. ¿Va a cambiar algo eso? No lo creo. No hará más que prolongar el conflicto”, declaró Putin en Vladivostok, en el Extremo Oriente ruso. El presidente ruso indicó además “estar seguro” de que el suministro de bombas de racimo que Estados Unidos entregó en julio a Ucrania también va a prolongar el conflicto. “Otra cosa es preocupante: ya no hay límites”, estimó ante dirigentes económicos y políticos. “Hace no tanto tiempo, la gestión estadounidense consideraba que la utilización de bombas de racimo era un crimen de guerra. Lo dijo de manera pública”, explicó.
Por otro lado, el jefe de Estado aseguró que no tiene “ningún problema” con Armenia, a pesar de las tensiones generadas en los últimos días entre ambos países, en el momento en que las fuerzas armenias organizan ejercicios militares con Estados Unidos. “No tenemos ningún problema con Armenia ni con el primer ministro Nikol Pashinian”, declaró y precisó que Pashinian le había enviado “una carta detallada”, aseguró que estaban “en contacto permanente” y que “no hay ningún problema con Armenia” en este sentido.
Por último, Putin aseguró que los procesos penales contra el ex presidente estadounidense Donald Trump forman parte de una venganza y que el republicano es víctima de una “persecución política” motivada por su decisión de aspirar nuevamente a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de 2024 contra Joe Biden, el actual presidente demócrata.
“Se trata de una persecución por motivos políticos de parte de su competidor”, dijo y afirmó que en un punto era “bueno” que las acusaciones fuesen llevadas adelante, ya que demuestran “la perversión del sistema estadounidense, que no puede pretender dar lecciones de democracia a otros”.
En paralelo, el líder norcoreano Kim Jong-un llegó ayer a Rusia en un tren blindado para reunirse con el presidente Vladimir Putin, un encuentro que despertó una ola de especulaciones sobre la posibilidad de que ambos países firmen un acuerdo armamentístico en plena guerra rusa con Ucrania. Se espera que Kim se reúna con Putin en los próximos días en algún lugar del Extremo Oriente ruso. Después de una semana de especulaciones, ambos gobiernos confirmaron ayer la reunión, pero no detallaron ni la fecha exacta ni el lugar. El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo simplemente que la cumbre se celebrará esta semana y que tratará sobre asuntos “sensibles” para los dos países.