El movimiento proiraní Hezbollah e Israel volvieron a intercambiar disparos ayer, después de que el grupo chiita lanzó un ataque con misiles desde el sur del Líbano en represalia por la muerte de tres de sus combatientes el lunes en bombardeos israelíes.
Estos enfrentamientos entre Hezbollah y el Ejército israelí comenzaron después de que el grupo islamista palestino Hamas lanzara el sábado la ofensiva sin precedentes en el sur de Israel desde la Franja de Gaza. Hezbollah indicó en un comunicado que atacó ayer “con misiles teledirigidos una posición israelí” frente a la aldea fronteriza libanesa de Dhaira, “en respuesta a las agresiones sionistas del lunes” que provocaron el fallecimiento de tres de sus integrantes.
El Ejército israelí indicó, por su parte, que está bombardeando territorio libanés “en respuesta a los misiles antitanques que atacaron a sus soldados”.
Hazbollah advirtió que habrá una respuesta “decisiva” a los ataques israelíes dirigidos contra el país y la seguridad de su pueblo, especialmente si estos bombardeos provocan “la muerte de mártires”.
Según la Agencia Nacional de Información (Ani), una organización oficial de Líbano, Israel bombardeó con artillería, con el apoyo de drones, varias aldeas en la frontera, incluyendo Dhaira y Yarin. La agencia informó que estos ataques provocaron heridas leves a dos civiles en Dhaira.
En paralelo, Estados Unidos carece de indicios de que algún país o “actores adicionales” busquen sumarse al ataque de Hamas contra Israel, afirmó el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Charles Brown. “No he visto indicios de que actores adicionales estén buscando involucrarse en detrimento de Israel”, declaró el alto militar estadounidense en la sede de la Otan, en Bruselas.
“Para cualquier país, cualquier organización, para cualquiera que piense en tratar de sacar ventajas” y ampliar el conflicto, “tenemos una sola respuesta: no lo hagan”, manifestó, por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó que navíos y aviones de combate se aproximen de Israel, al tiempo que envió más ayuda militar para ese país. Además, el mandatario dijo que el sorpresivo ataque que lanzó Hamas fue el “día más letal para los judíos desde el Holocausto”. Y sumó: “Me niego a callar y sé que ustedes también se niegan a callar”.
Siguen los bombardeos a la Franja de Gaza
El Ejército israelí intensificó ayer devastadores bombardeos en la asediada Franja de Gaza y milicianos palestinos lanzaron más cohetes desde el enclave hacia Israel, donde el primer ministro Benjamin Netanyahu formó un gabinete de guerra. “Cada miembro de Hamas es hombre muerto”, se envalentonó Netanyahu en un discurso televisado.
En Gaza, en tanto, los palestinos buscaban lugares seguros luego de que bombardeos israelíes a una escala “sin precedentes” demolieran barrios enteros, mientras que la única central eléctrica del territorio se quedó sin combustible y se agotaban los insumos en los hospitales.
“Estamos atacando la Franja de Gaza a una escala sin precedentes, porque lo que pasó aquí es algo que nunca había pasado antes”, dijo el jefe de la Fuerza Aérea israelí, general Omer Tishler. En Gaza, el Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas cifró en 1.100 los palestinos, en su mayoría civiles, muertos en los bombardeos y en 5.300 los heridos.