Por la fecha 10 de la Copa de la Liga Profesional, Instituto y Rosario Central igualaron 0 a 0 en el Estadio Monumental de Alta Córdoba. La Gloria llegó al cuarto puesto de la Zona A, alcanzando la zona de clasificación a playoffs. Los únicos equipos que podrían desplazar al equipo de Diego Dabove de este lugar de privilegio son Colón y Talleres.
Ambos equipos comenzaron el partido con mucha intensidad, disputándose la pelota en la mitad de la cancha. Muestra de ello es la amarilla que recibió Kevin Ortiz, jugador de Rosario Central, cuando apenas iban seis minutos de juego.
En los primeros 30 minutos del partido, hubo más lesionados que situaciones de gol. Instituto sufrió las bajas de Lucas Albertengo y Nicolás Linares, quienes se retiraron a los 14 y 22 minutos, respectivamente. Gregorio Rodríguez y Matías Romero fueron quienes ingresaron al campo de juego en lugar de los lesionados.
Sin embargo, lo que brilló por su ausencia fueron las oportunidades de gol. Rosario Central prácticamente no pateó al arco en esta primera mitad. Instituto sí tuvo algunas aproximaciones, pero le faltó profundidad para generar esos acercamientos en situaciones claras. El 0-0 parecía inamovible en este contexto.
La primera del elenco rosarino llegó a los 37 minutos, con una buena jugada asociada luego de un lateral. Ignacio Malcorra se metió en el área con pelota dominada, y envió un centro fuerte a ras de piso. Ariel Cervera llegó de arremetida y apareado con la defensa de Instituto, pero el delantero de Rosario Central no consiguió empujar la pelota, que se fue por el primer palo.
La más clara de Instituto se dio solo tres minutos después, en una contra encabezada por Gabriel Graciani. Matías Romero se metió en el área envió un centro al área chica. La pelota fue despejada por Facundo Mallo, cuando Adrián Martínez se relamía para empujarla.
El árbitro Ariel Penel adicionó cinco minutos, lo que dio muestra de la cantidad de interrupciones que hubo a lo largo del primer tiempo. Esta primera mitad se tornó poco atractiva para el espectador por la falta de situaciones de gol. Con este contexto, ambos equipos se fueron al entretiempo con el marcador 0-0.
Manuel Roffo tuvo su primera gran intervención a los dos minutos del complemento. El arquero de Instituto estuvo muy rápido de reflejos para atajar un centro que había sido desviado por Fernando Alarcón. Los primeros minutos del segundo tiempo mostraron que el partido había cambiado, ya que ambos equipos empezaron a dejar espacios en su defensa.
Así llegó la más clara para Instituto, a los 17 minutos. El equipo de Dabove salió rápido de contra, y Adrián Martínez recibió la pelota solo frente al arquero, con 20 metros por recorrer. Cuando estaba entrando al área, “Maravilla” decidió pegarle, rematando fuerte a la izquierda del arquero. La pelota pegó en el palo y se fue afuera, ahogando el grito de gol para la Gloria.
Rosario Central volvió a llegar a los 27 minutos, con un remate de Lovera desde afuera del área que se fue cerca del ángulo izquierdo de Roffo. Instituto respondió dos minutos después, con un remate desde 25 metros de Gastón Lodico, controlado en dos tiempos por el arquero del Canalla, Jorge Broun.
A los 32 minutos llegó otro tiro a los caños para la Gloria. Un lateral de Giuliano Cerato cayó al área y fue cabeceado por Carlos Quintana. Acevedo remató de arremetida y su disparo fue interceptado por la defensa Canalla. El rebote le quedó a Gregorio Rodríguez, que le pegó fuerte arriba, pero su envió se estrelló en el travesaño.
En un partido con pocas situaciones de gol, las más claras eran para Instituto, que a esta altura ya merecía ponerse arriba en el marcador. En casi todo el segundo tiempo el entrenador de Central, Miguel Ángel Russo, realizó las cinco variantes permitidas. En ese mismo lapso, Dabove no realizó ningún cambio, quedándose con las dos variantes que debió realizar por lesión en el primer tiempo.
A los 42 minutos sí realizó las últimas modificaciones el entrenador de la Gloria. Gabriel Graciani y Jonás Acevedo se retiraron del campo de juego, dejándole sus lugares a Roberto Bochi y Nicolás Barrientos.
El momento que eligió Dabove para realizar los cambios se explica por dos razones. Por un lado, al DT de la Gloria le quedaba una sola ventana de variantes, a raíz de las lesiones que sufrió en el arranque del juego. Y por otro lado, el complemento lo encontró mejor a Instituto, por lo que el equipo no pedía a gritos variantes tempraneras.