El brazo armado del movimiento islamista palestino Hamas afirmó hoy que «cerca de 50» rehenes israelíes retenidos en la Franja de Gaza murieron «a raíz de los bombardeos» lanzados por Israel como respuesta a la incursión sobre su territorio del 7 de octubre.
«Las brigadas Ezzedin Al Qasam estiman que el número de rehenes sionistas que murieron en la Franja de Gaza a raíz de los bombardeos y masacres sionistas alcanzó cerca de 50», indicó el grupo en un mensaje en Telegram, sin dar más detalles.
En su ofensiva sin precedentes, Hamas secuestró a unas 220 personas, la mayoría israelíes, pero también extranjeros o ciudadanos con doble nacionalidad.
En ese marco, desde el inicio del conflicto el número de muertos argentinos asciende a nueve, con 21 desaparecidos. Entre estos últimos hay dos hermanos, Iair y Eitan, hijos del periodista y educador argentino-israelí Itzik Horn.
En los últimos días, Hamas puso en libertad a cuatro rehenes: la madre e hija Judith y Natalie Raanan, con nacionalidad estadounidense, y las israelíes Yocheved Lifshitz y Nurit Cooper.
En respuesta al ataque del movimiento palestino, que dejó unos 1.400 muertos, la mayoría civiles, el Ejército israelí movilizó a más 300.000 reservistas y lanzó varias oleadas de bombardeos sobre la Franja de Gaza.
Más de 7.000 palestinos murieron en el enclave por esa ofensiva aérea y unas 200.000 viviendas resultaron destruidas total o parcialmente, informaron el movimiento islamista y el Gobierno autónomo palestino.
Israel además prepara una ofensiva terrestre y, en ese marco, el Ejército dijo hoy que tanques y soldados ingresaron anoche en la Franja de Gaza y realizaron una «operación selectiva».
La fuerza dijo en un comunicado que, antes de volver a salir del enclave, llevó a cabo «una operación selectiva con tanques en el norte de la Franja de Gaza, como parte de los preparativos para las siguientes fases de combate».
Las fuerzas israelíes «localizaron y atacaron a numerosos terroristas, infraestructura de terror y puestos de lanzamiento de misiles antitanque, y prepararon el campo de batalla», prosiguió el comunicado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió anoche en que, junto a los intensos bombardeos contra Gaza lanzados desde hace más de dos semanas, están preparando «una ofensiva terrestre».
Un día antes, el Ejército israelí había dicho que la ofensiva terrestre estaba demorada por cuestiones tácticas.