El Gobierno italiano de la premier Giorgia Meloni enviará al Parlamento en los próximos días un proyecto de ley para que el primer ministro sea elegido por el voto popular, y no con acuerdos partidarios como hasta ahora, en una reforma constitucional con la que busca dar “centralidad a los ciudadanos” y que incluye además la supresión de los senadores vitalicios.
“Es un gran paso adelante que dará centralidad al voto de los ciudadanos”, planteó ayer la ministra para las reformas Maria Elisabetta Alberti Casellati al anunciar el texto de la reforma.
La modificación, una de las principales promesas de Meloni durante la campaña de 2022, prevé que el premier sea elegido por el voto directo, con un mandato de cinco años.
Actualmente, el premier llega al cargo en base a acuerdos parlamentarios que puedan o no coronar a un dirigente que se haya propuesto para ocupar la máxima autoridad del Gobierno.
Una vez que llegue al Parlamento, el proyecto deberá tener la aprobación doble de Diputados y de Senadores, al tratarse de una reforma de uno de los artículos de la Constitución.
De acuerdo al texto que enviará el Gobierno, no habrá cambios en la elección del Presidente, una figura centrada en lo institucional, que se seguirá haciendo a través de los miembros del Parlamento y no con el voto directo.