El bloque de legisladores de Hacemos por Córdoba aprobó en la Unicameral provincial la primera lectura de los proyectos de Presupuesto General 2024, Impositiva Anual y la modificación del Código Tributario que ejecutará el próximo gobernador, Martín Llaryora. Además de sus propios parlamentarios, el PJ tuvo el apoyo de la banca de la legisladora de Identidad Peronista, Mariana Caserio.
Esta partida presupuestaria prevé gastos totales de la Administración General por un total de $ 4,2 billones, lo que representará un incremento de casi el 87% en términos nominales respecto de lo proyectado para el ejercicio 2023. De este monto total presupuestado para el año próximo, $ 3,5 billones se destinarán a gastos operativos (incluidos salarios y jubilaciones), mientras que $ 721,3 mil millones irán a erogaciones de capital.
Entre los fundamentos expresados en el proyecto -que ingresó para su tratamiento en el recinto- se destacó que se tratan de partidas que “le otorgan prioridad al gasto de carácter social” y la continuidad en la ejecución de obras”.
En la sesión del miércoles pasado, que se extendió por cuatro horas y contó con la participación de 11 oradores, los oficialistas Juan Blangino, Nadia Fernández y Leonardo Limia (Hacemos por Córdoba) fueron los encargados de la defensa del proyecto en una exposición en la que remarcaron el aporte a la contención social y la continuidad de las obras.
Desde las bancadas opositoras hubo duros cuestionamientos por la “falta de información” y el escaso tiempo de debate, entre otras críticas. En total, se aprobó con 42 votos, hubo 12 rechazos y dos abstenciones (de Juntos por el Cambio).
Contexto macro
“Hay que concentrarse en el contexto macroeconómico, con una caída del Producto Bruto… con un indicador del 118% de inflación, que es el principal enemigo, por lo que es necesario que la Provincia avance en su propia hoja de ruta atendiendo necesidades de la población y ayudar a las fuentes de trabajo, a las Pymes, como se viene realizando, apostar a reducir la carga impositiva”, dijo Blangino.
Por su parte, Fernández hizo hincapié en el fin de “una buena gestión de ocho años” y el inicio de otra. “Con semejante inversión que se hizo estos años en obra pública no es justo que digan que sólo fue cemento. Detrás cada peso en cemento está la restitución de los derechos. Ahora, viene una etapa abriendo otro horizonte que da garantías al pueblo respecto de trabajo y producción”, expresó la vicepresidenta de la Legislatura.
En la misma línea se manifestó Limia, presidente del bloque de Hacemos. “Este presupuesto habla de la mesura, la eficacia en la recaudación, en la inversión y en la gestión tributaria que protege a nuestros ciudadanos, tiene en cuenta el cuidado de las cuentas, con una gran responsabilidad sobre el panorama macroeconómico”, describió.
Las voces de la oposición
En la oposición hubo críticas desde Juntos UCR, de los dos bloques de izquierda, Independiente y de Encuentro Vecinal, desde donde se cuestionó el incremento en las partidas presupuestarias para las agencias provinciales, los bajos fondos para salud y educación, y la urgencia en la aprobación.
“Esto es un cheque en blanco que no estamos dispuestos a acompañar, duele tanta presión tributaria… las agencias se quedan con las obras corriendo del medio el control, que es el Tribunal de Cuentas”, dijo la radical Patricia De Ferrari.
“Este es un gobierno enamorado del cemento y deja que desear la calidad de vida de la gente. Lo mandan ahora para evitar un debate en una nueva Legislatura”, sumó el radical Dante Rossi.
“Es una irresponsabilidad empezar el tratamiento y votar este presupuesto estando a 20 días de un balotaje sin saber quién será el próximo presidente y cual serán sus políticas. Agregando que el Congreso nacional todavía no ha tratado el presupuesto”, agregó Daniela Gudiño, también de la bancada radical.
Para la legisladora Noelia Agüero, de Izquierda Socialista-FIT Unidad “el gobernador Schiaretti impone un ajuste de miseria”, y agregó: “Y nosotros no firmamos un cheque en blanco”.
A su turno, la legisladora Luciana Echevarría, de MST- Nueva Izquierda, enfatizó que “esto tiene urgencia, falta de debate… beneficia a los ricos”.
“Durante estos cuatro años avanzaron sin límites. El tratamiento exprés de este presupuesto es prueba de ello”, coincidió Cecilia Irazuzta, del bloque Independiente.
Por último, Álvaro Zamora Consigli y Amelia Moscoso, ambos de Encuentro Vecinal, cuestionaron la falta de debate, reclamaron la presencia de los ministros en las comisiones y aseguraron que el proyecto tiene “un copio y pego” de programas con servicios que ya no están en vigencia.