La Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba) estimó hoy que la producción de trigo en la provincia mediterránea caerá en esta campaña 8,31% respecto al ciclo anterior, fuertemente afectada por la sequía, al obtener una cosecha de 957.400 toneladas, la más baja en 14 años.
La principal razón que explica esta caída productiva respecto a una de los peores campañas de la historia, como lo fue la 2021/22, es la caída en la superficie sembrada por la falta de lluvias y a los bajos rendimientos que se obtendrán por el déficit hídrico que enfrentó el cereal en su período crítico.
De esta manera, el área sembrada cayó 24% interanual, equivalente a 249.100 tonelada, y se implantaron 782.000 hectáreas.
«Sumado a la caída en la superficie sembrada, el área cosechable sería de 599.600 hectáreas y el rendimiento promedio provincial se estima en 16 quintales por hectárea (qq/ha), solo 0,5 qq/ha por encima del anterior período», señaló el informe.
De esta manera, el volumen producido durante esta campaña sería de poco más de 957.400 toneladas, el valor «más bajo de las últimas catorce y en comparación al ciclo previo», y que representaría una merma en el valor bruto de la producción respecto a su potencial de US$ 273 millones. .
Este volumen, tal como ocurrió el año pasado, no llegaría a cubrir las necesidades de molienda de la provincia.
Según la entidad bursátil, Córdoba transforma, en promedio, 1,3 millones de toneladas de trigo.
Generalmente, la provincia cosecha un volumen superior de trigo del que industrializa, llegando a producir hasta cinco veces el trigo molido en una campaña.
«Sin embargo, para la campaña en curso, se espera una producción de poco más de 957.400 toneladas, la cual no llegaría a cubrir la necesidad de los molineros como ha ocurrido en las campañas anteriores (2012/13-2022/23) por lo que Córdoba tendría que importar trigo de provincias vecinas o industrializar un menor volumen», concluyó el informe.