El gobernador electo, Martín Llaryora, terminará de confirmar en los próximos días su equipo de colaboradores para la Provincia. Durante el fin de semana pasado, y previo al domingo electoral, el actual intendente de nuestra ciudad señaló que le faltaba “un 50% del equipo” a definir y que esperaría la definición del ballotage presidencial de ayer para terminar de cerrar los nombres de su futuro gabinete.
Sin ninguna oficialización hecha, Llaryora ya generó un fuerte revuelo político con el acuerdo que cerró con algunos destacados dirigentes de la oposición que integrarán el próximo gabinete provincial. Entre ellos, el exintendente de Marcos Juárez, Pedro Dellarossa, será ministro de Industria, mientras que el villamariense Darío Capitani será el futuro presidente de la Agencia Córdoba Turismo.
Asimismo, en el área turística seguirá estará el exfuncionario Gustavo Santos, uno de los primeros radicales que se sumaron a las gestiones peronistas en épocas de José Manuel de la Sota. En este contexto, un informe del diario La Voz del Interior apuntó a que si bien Llaryora no consultará con el próximo jefe de Estado quiénes serán sus ministros, hay algunas cuestiones que se pueden modificar de acuerdo al presidente electo.
Por lo que, tras ser elegido el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, hay ciertas declaraciones que ha hecho en su campaña que se pueden tener en cuenta. Por ejemplo, Milei ha dicho que tendrá un gabinete nacional de sólo ocho carteras.
En ese caso, es probable que Llaryora modifique el organigrama de su gobierno que tiene en su cabeza y elimine algunos ministerios. Aunque estas cuestiones no tienen apuro para el intendente que hará el anuncio de su gabinete provincial cuando haya más certezas luego de la confirmación del nuevo presidente electo.
Por otro lado, entre las certidumbres hace varios meses Llaryora confirmó que Sergio Busso seguirá al frente de Agricultura, que dejará de ser ministerio para convertirse en una agencia y se tratará de un organismo en el cual tendrán activa participación las entidades agropecuarias. Además, por su condición de agencia, la próxima gestión evitará los controles del Tribunal de Cuentas provincial, que fue modificado por ley.