El rol del ser humano a futuro tiene que ser complementario con los avances de la inteligencia artificial (IA) ya que «somos una generación que tiene una relación imposible de disociar con la tecnología», advirtieron hoy especialistas en la SAIAConf, una conferencia dedicada a debatir sobre las últimas tendencias de la IA.
La Sociedad Argentina de Inteligencia Artificial (SAIA) llevó a cabo la jornada en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en Av. Medrano 951, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en donde brindó charlas con diferentes expertos.
En los paneles se debatieron sobre las tendencias actuales en IA y las estrategias para capitalizarlas, el nuevo orden geopolítico de la IA y su influencia en la esfera global, el «Estado virtual», los «modelos generativos» y su impacto en el desarrollo de la inteligencia artificial y «La IA ¿y el fin de la humanidad?», entre otras.
«Este evento es de vital importancia porque hay que instalar la conversación de la inteligencia artificial en Argentina ya que se vienen cambios que van a empezar a tocar todas las industrias y los campos de aplicación», expresó a Télam Alexander Ditzend, presidente de la SAIA.
Además, señaló que el objetivo de esta conferencia es difundir e instalar la conversación y que «la gente asista y se lleve la temática para seguir charlando en casa y en la oficina».
«¿Qué nos queda a los humanos?» fue una de las charlas que se llevaron a cabo en la jornada en donde Joan Cwaik, autor, conferencista y divulgador especialista en tecnologías emergentes y sociedad, inició su ponencia afirmando que es necesario «no hacer una apología a favor ni una demonización» de la IA.
«Pareciese que el mundo de la tecnología está dividido en dos corrientes: una de la fascinación y otra de la resistencia», aseguró el autor acompañado por Ditzend en el escenario.
Durante la charla, ambos reflexionaron respecto a los avances tecnológicos que se están llevando a cabo en la actualidad y la brecha entre los cambios políticos, sociales y culturales que van «por detrás de las nuevas tecnologías».
Además, consideraron que hoy en día no hay una definición concreta a lo que es la IA, pero que «si tomamos a la inteligencia como la capacidad que tiene el ser humano de tomar decisiones basadas en un contexto, con empatía y en una comprensión del mundo que lo rodea» podríamos asegurar que, de alguna manera, la «inteligencia» dejó de ser un «patrimonio exclusivo del homo sapiens».
«Es la primera vez en la historia de la humanidad que la inteligencia deja de ser patrimonio exclusivo del ser humano», aseguró Cwaik.
Y agregó que la conciencia es «un valor fundamental» del ser humano que se ve desafiado por una tecnología que creció «a ritmos exponenciales» y para la humanidad fue «un baldazo de agua fría, como lo fue la pandemia, donde tuvimos que adaptarnos a todos esos cambios que trajo emparejados».
«La inteligencia artificial nos afecta a todos, en cualquier profesión o tarea. Somos una generación que tiene una relación imposible de disociar al ser humano con la tecnología», reflexionó.
Sobre las preocupaciones que trae aparejada la IA respecto al reemplazo de puestos de trabajo y tareas diarias, los especialistas coincidieron en que «estamos viviendo en un momento de pico inflado de expectativas en donde le quieren poner inteligencia artificial a cualquier cosa, y eso de alguna forma va a tener un declive».
En ese sentido, Cwaik intentó «apaciguar las preocupaciones» y afirmó que «vamos a un mundo híbrido donde el ser humano complementa la máquina» y que «el trabajo mental tiende a valer más que el trabajo manual en las próximas décadas».
«Las habilidades humanas son y serán irremplazables», afirmó.
A modo de cierre, realizó un punteo con los aspectos más importantes a tener en cuenta cuando hablamos del rol de la IA y el ser humano en el que aseguró que a futuro habrá que «fomentar una alfabetización informacional» para «aumentar la adaptabilidad» del ser humano a las nuevas tecnologías.
«Hay miedos y adaptabilidades que son cien por ciento normales, estamos en un proceso en el que estamos entendiendo a medida que lo atravesamos. Recuerden que seguimos siendo humanos y las cosas que perduran en el tiempo siguen siendo totalmente importantes» finalizó.