Representantes israelíes y palestinos se acusaron ayer mutuamente de “genocidio”, en relación con la guerra en la Franja de Gaza, durante una sesión en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, Suiza.
“Los ataques de Hamás el 7 de octubre estuvieron motivados por una ideología genocida”, declaró Yeela Cytrin, consejera jurídica de la misión israelí en Ginebra, ante los diplomáticos reunidos en la sede europea de la ONU. Por su parte, la representante palestina Dima Asfour afirmó que “la catástrofe de origen humana” resultante de los bombardeos masivos y de la ofensiva terrestre del ejército israelí en la Franja de Gaza eran “un caso de genocidio de manual”.
Las acusaciones se producen en vísperas del 75º aniversario de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de diciembre de 1948. Este fue el primer tratado de derechos humanos de la historia de Naciones Unidas, anterior a la Declaración Universal de Derechos Humanos y puso el horror del Holocausto de relieve. Pero “75 años más tarde, los judíos siguen siendo blanco de ataques y aún sienten la violencia del antisemitismo y el odio hacia los judíos”, declaró Cytrin.
En tanto, la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, llegó ayer a la Franja de Gaza, desde donde denunció que allí el sufrimiento de la población es “intolerable” y renovó el llamado para que la ayuda humanitaria pueda ingresar sin obstáculos. “Llegué a Gaza, donde el sufrimiento de la población es intolerable. Reitero nuestro llamado urgente para que los civiles sean protegidos de conformidad con las leyes de la guerra y para que la ayuda pueda ingresar sin obstáculos”, dijo Spoljaric en la red social X (antes Twitter). “Los rehenes deben ser liberados y se debe permitir que el CICR los visite con total seguridad”, añadió.
Por otro lado, la ONU informó que cerca de 1.900.000 de personas tuvieron que abandonar sus hogares en el enclave palestino desde el inicio de la ofensiva militar israelí. El desplazamiento masivo ya alcanza al 80% de los 2.300.000 de palestinos que viven en Gaza, dijo la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa).
Por último, el coordinador de Emergencias de Médicos sin Fronteras (MSF) en Gaza, Nicholas Papachrysostomou, alertó que el personal médico gazatí está desbordado y de que la ONG tuvo que cerrar dos clínicas de atención primaria por órdenes de evacuación por los constantes bombardeos israelíes tras el fin de la tregua.
Papachrysostomou explicó que la ONG atendió a 1.800 pacientes en siete días en una de las dos instalaciones de atención primaria que se tuvieron que cerrar. De esos pacientes, más de la mitad fueron desplazados y uno de cada cinco menores de cinco años. “En el hospital de Naser (Jan Yunis) hay miles de personas que son desplazadas. Hay gente que está durmiendo en los sitios de alrededor del hospital. Hay familias en el piso. No hay espacio para nada. No va a aguantar más este hospital”, denunció.
El Ejército israelí extendió ayer su ofensiva contra el grupo terrorista Hamás con nuevos bombardeos sobre la Franja, mientras crece la preocupación internacional por el creciente número de muertes de civiles palestinos en el conflicto.
Se reanudó el proceso por corrupción contra Netanyahu
El proceso por corrupción del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reanudó ayer en Jerusalén, en medio de la escalada entre Israel y Hamás y casi dos meses después de ser suspendido por los sorpresivos ataques del grupo terrorista.
Netanyahu, de 74 años, está acusado de corrupción, fraude y abuso de confianza por sospechas de que recibió regalos por casi US$ 200.000 de parte de acaudaladas personalidades, en forma de puros, botellas de champán y joyas, entre 2007 y 2016.
Una orden de emergencia que el ministro de Justicia, Yariv Levin, impuso a los tribunales cuando comenzó el conflicto con Hamás expiró la semana pasada, y se ordenó a la mayoría de los tribunales que reanuden sus operaciones normales.
Netanyahu, que niega los cargos en su contra y los califica de “caza de brujas”, está actualmente exento de asistir a las audiencias, pero es posible que lo llamen a testificar dentro de unos meses, según medios de Israel. Entre las personas que le habrían hecho esos regalos a Netanyahu figuran el productor israelí de cine Arnon Milchan. A cambio, Netanyahu habría promovido una disposición fiscal que le habría ahorrado a Milchan millones de dólares.