Al igual que el gobernador Juan Schiaretti, la ministra de Coordinación, Silvina Rivero, realizó un balance de cierre de gestión, destacando los números que deja la administración saliente al sucesor, Martín Llaryora, fundamentalmente en materia de los compromisos externos asumidos. “Las cuentas de la provincia están sólidas”, aseguró ayer la funcionaria por cuya oficina del Panal pasan todos los números de la gestión. En declaraciones a HOY DÍA CÓRDOBA, Rivero no sólo confirmó que los fondos para el pago de sueldos y aguinaldos están garantizados, sino también los recursos para enfrentar en 2024 los vencimientos en el pago de deuda. A la vez, ponderó el equilibrio fiscal obtenido en los ocho años del mandato schiarertista, “que permite darle superávit fiscal al próximo gobernador”.
“El 10 de diciembre dejaremos en la caja de la Provincia US$ 932 millones, que están invertidos en distintas cuentas e instrumentos, porque hay una parte (más de US$ 420 millones) que están colocados en títulos que vencen en su gran mayoría a lo largo del año que viene. El rendimiento de esos títulos está asociado al dólar y/o a la inflación, como una manera de resguardar el poder adquisitivo de ese dinero”, detalló Rivero y agregó que “unos US$ 183 millones están en una cuenta en dólares. El monto restante básicamente son plazos fijos y saldos de cuentas, entre otros.
Así, “se garantizan los fondos para los aguinaldos, los sueldos y aquellos compromisos a posteriori del 10”, dijo Rivero en alusión a uno de los temas más sensibles de la agenda de la semana pasada, cuando el presidente electo Javier Milei en declaraciones a la prensa puso en duda el pago del sueldo anual complementario (SAC) dada la situación fiscal de la administración pública nacional. Una definición que puso en alerta a varios gobernadores. “No es una problemática que tengamos en Córdoba, porque las cuentas de la provincia están sólidas. No solamente por este saldo importante que hay de disponibilidad, sino también porque es bajo el stock de deuda pública”, insistió la ministra.
De acuerdo a las cifras aportadas, el gobierno de Córdoba finaliza 2023 con US$ 2.100 millones de deuda pública, “lo que equivale a cuatro meses de recaudación neta”, y con plazos de vencimiento extendidos en el tiempo, lo cual permite tener “tranquilidad” respecto de los compromisos que vencen en 2024.
El manejo “prudente” de las fianzas –como lo define la propia Rivero-, permitió al equipo económico del gobierno saliente obtener a lo largo de los dos mandatos un ahorro corriente por casi US$ 7.500 millones, pese a la caída en la recaudación que se produjo en los últimos meses. “Esto nos permitió no solamente ejecutar un plan de obra pública de casi US$ 8.400 millones, sino también sostener el gasto social y pagar la deuda contraída”, detalló la contadora. Como ejemplo, enumeró que este año se pagó de vencimientos de deuda (entre amortización e intereses) unos US$ 570 millones, “una cifra superior a la que vence en 2024, que no llega a 500 millones”.
Los datos hacen presuponer que para la gestión de Martín Llaryora no debería ser una preocupación las deudas contraídas. “El gobernador entrante obviamente decidirá su política fiscal y la utilización de los recursos que quedan en caja al inicio de su gestión. Lo que podemos decir es que la provincia está sólida en materia de finanzas y que tiene resguardado para el año que viene en inversiones, en títulos asociados al dólar y a la inflación, montos que superan los vencimientos de deuda que están previstos para 2024”, concluyó la funcionaria y recordó que “Córdoba nunca entró en default”.
“Córdoba hace tiempo que no recibe un peso de Nación”
“No hay plata”. Con esa frase el presidente electo, Javier Milei, ratificó su promesa de campaña de sustituir por completo la obra pública. A la vez, reclamó a los gobernadores que recorten gastos porque el “equilibrio fiscal” no se negociará durante su gestión.
Consultada por este cambio de época, la ministra de Coordinación Silvina Rivero reiteró los dichos que tanto Schiaretti como Llaryora hicieron respecto a la postura que asumirá Córdoba en cuanto a acompañar a la gestión entrante para dar gobernabilidad, “porque si le va bien, nos va bien a todos los argentinos”.
Sobre el recorte de fondos que podría ocasionar el ajuste que Milei viene anunciando, Rivero se pronunció en sintonía con las declaraciones que Schiaretti ha realizado desde hace tiempo. Esto es, descontando los giros que son coparticipables, “en las distribuciones no automáticas de recursos o distribución de fondos para obra pública, Córdoba hace mucho tiempo que no recibe un peso de Nación”.
“De hecho –recordó Rivero-, estamos con juicio, como en el caso de los fondos actualizados para el déficit de la Caja de jubilaciones”. “Por lo tanto, para Córdoba no sería muy distinto a lo que nos ha pasado durante todos estos años, tan discriminada por el Gobierno nacional”, remató.
Tras desempeñarse durante 24 años en el oficialismo provincial, los últimos cuatro años en el cargo de “superministra”, Rivero asumirá la próxima semana su lugar en el Tribunal de Cuentas Provincial, el organismo de control externo de la actividad financiera de todos los organismos que contempla el presupuesto de Córdoba, incluyendo poderes Judicial y Legislativo.