Una joven de 23 años fue asesinada por su novio de la misma edad en su departamento del décimo piso de un edificio de San Miguel de Tucumán, desde el cual el femicida se arrojó para quitarse la vida. .
El crimen se produjo en los primeros minutos de la madrugada en el edificio situado en General Paz al 100, del barrio Sur, en la capital tucumana: la propiedad era alquilada por la víctima, identificada como María Sol González.
El cuerpo de la joven fue encontrado ensangrentado en la bañera del departamento poco después que su novio, Santiago Agustín Moya, se quitara la vida al arrojarse por el balcón del inmueble.
Poco antes de las 0:30, el hermano de la chica recibió un mensaje de una amiga, que aseguró que había sido contactada por Moya, en la que pedía perdón y mostraba fotos del cuerpo ensangrentado de la joven.
Según el Canal 10 local, el hermano de María Sol acudió enseguida al edificio, donde tuvo que pedir llaves a un vecino para ingresar al departamento por un balcón colindante y se encontró con Moya en el balcón, quien al verlo se tiró al vacío para quitarse la vida.
Finalmente, el hermano de María Sol entró al departamento y se encontró con el cuerpo de la joven, con signos de haber recibido violencia.
El cadáver de la chica iba a ser sometido a una autopsia para determinar las causas de su muerte, mientras que el caso comenzó a ser investigado por el fiscal Carlos Sale, titular la Unidad de Homicidios II.
En septiembre pasado, otro femicidio había conmovido a la provincia, cuando Belén Saravia, de 26 años, fue asesinada de un disparo en la cabeza por su ex novio mientras entrenaba en un gimnasio.
La joven había denunciado por violencia de género al femicida, Cristian Allende, de 36 años, a quien le dictaron una restricción de acercamiento. .
Tras cometer el crimen, Allende se dirigió a un cuartel abandonado, que en el pasado funcionó como campo clandestino de detención, y se suicidó con la misma arma.