Fernando Albareda, hijo de Fermín Albareda Kalemberg, quien fue desaparecido y asesinado en la última dictadura cívico-militar, recibió una amenaza en su hogar que incluye dos notas y balas. El hecho ocurrió el último fin de semana cuando descubrió que en la puerta de su hogar le habían dejado un mensaje y seis cartuchos de balas repartidos en el lugar. La frase “te vamos a juntar con tu papito” determinó una amenaza de muerte clara que fue denunciada por Albareda.
En la víspera, Albareda y su abogado, Claudio Juárez Centeno, se reunieron con el fiscal Juan Pablo Klinger, a cargo de la Fiscalía del Distrito 4, turno 3. El letrado expresó que el fiscal está preocupado y comprometido con el caso. Tras dicho encuentro, Juárez Centeno solicitó una audiencia con el fiscal general de la Provincia, Juan Manuel Delgado, quien lo recibió en el mismo día y resaltó el asunto como una prioridad “tanto de él como del Tribunal Superior de Justicia”.
Asimismo, la víctima señaló como hipótesis una presunta represalia o resabio por parte de algún viejo miembro de la Policía de Córdoba. Esto porque durante este año, Fernando señaló que estuvo en permanente contacto con los miembros de la fuerza, quienes lo ayudaron con la reparación histórica del legajo de su padre y por lo que él terminó dando charlas sobre derechos humanos a los oficiales. Por lo que estas actividades y la constante presencia de Albareda en la Jefatura son lo que él señala que pueden haber motivado a las amenazas que recibió el último fin de semana en su casa en Villa Cabrera.
Específicamente porque en uno de los letreros que le dejaron se podía leer: “Sos hijo de terrorista. Se te terminaron los amigos de la Policía”. Y junto con cruces esvásticas, los mensajes concluían en “no vayas más a la escuela ni a Jefatura” y “vas a morir”. En ese marco, y en cuanto a lo ocurrido en aquella jornada, Juárez Centeno mencionó en declaraciones al diario La Voz del Interior que se están analizando filmaciones de cámaras de seguridad de la zona, además de la recolección de testimonios de testigos que oyeron “ruidos” y vieron movimientos en la madrugada.
La víctima indicó que debió ser después de la una de la madrugada porque su hija salió en ese horario y antes de las seis de la mañana debido al tránsito de gente con la luz de día. “Ya con los vecinos circulando o con los autos circulando en la calle, es muy difícil ponerse a hacer lo que hicieron porque realmente es una cosa muy grave, son amenazas de muerte”, expresó Albareda. En esa línea, la Justicia intenta dar con un grupo de personas que serían quienes dejaron los carteles y las balas en el domicilio. Pero hasta el momento se trata de un hecho individual y otros integrantes de Hijos Córdoba, del que forma parte Fernando, no sufrieron las mismas amenazas.
Asimismo, Juárez Centeno manifestó que la familia Albareda permanece “conmocionada” por los hechos. Antes de reunirse con el fiscal Klinger, Albareda había mencionado que lo más doloroso de la situación fue el mensaje “te vamos a juntar con tu papito” por las condiciones en que él fue asesinado. En los próximos días, la víctima volverá a prestar declaración para intentar ampliar detalles.