El gobernante partido socialista español anunció ayer que denunciará por delitos de odio al líder del partido de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, ante la Fiscalía General por haber dicho en una entrevista que había que “colgar de los pies” al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
El vocero parlamentario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Patxi López, dijo que la denuncia de la agrupación de Sánchez busca que la Fiscalía “actúe y adopte las acciones oportunas” por las declaraciones de Abascal. La denuncia también abarcará protestas contra el Gobierno frente a sedes del PSOE alentadas por Vox el mes pasado. “Denunciaremos ante la Fiscalía las declaraciones de Abascal y los ataques a las sedes socialistas. El Código Penal es claro: regula como delitos las conductas que fomenten públicamente el odio, la hostilidad y la violencia”, dijo López.
Abascal estuvo en Buenos Aires el fin de semana pasado invitado para la asunción del presidente Javier Milei, y en una entrevista dijo que podría llegar el momento en que el pueblo quiera “colgar de los pies” a Sánchez por haber “vendido” sus principios y “hacer cualquier cosa” para “mantenerse en el poder”.
Las declaraciones, en alusión a un acuerdo con partidos independentistas catalanes que permitió la reelección de Sánchez por el Congreso, generaron el repudio de los partidos políticos españoles, incluido el Partido Popular (PP), el principal opositor al PSOE de Sánchez y aliado de Vox.
En ese marco, el gobernante PSOE defendió ayer en el Congreso español la Ley de Amnistía para los secesionistas catalanes, que tildó de “buena para la democracia”, mientras que el PP denunció que implicaba “el primer pago de la investidura” de Sánchez, durante el debate del proyecto que comenzó en la Cámara baja. “Lo que pretendemos es salir de un enfrentamiento infinito y sin solución, para devolver a la política lo que solo la política ya puede resolver”, justificó López al inicio del debate. Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, replicó que era la sesión “más triste en este Congreso desde el 23 de febrero de 1981”, recordando la tentativa de golpe de Estado militar de hace 42 años, en la que un grupo de guardias civiles irrumpió en el Parlamento.
Investigan una red alemana de ultraderecha
La fiscalía federal alemana anunció ayer la acusación de 26 presuntos miembros de un grupo de extrema derecha y de una persona que los apoyaba, ante la sospecha de que buscaban derrocar las instituciones democráticas del país.
Son “sospechosos de pertenecer a una organización terrorista y de preparar una traición”, indicó la fiscalía federal en un comunicado sobre los que se llaman “Ciudadanos del Reich” (“Reichsbürger”). Entre los procesados figura una magistrada, Birgit Malsack Winkemann, ex diputada del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que trabajó en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) entre 2017 y 2021.
Uno de los acusados es el presunto líder de la célula, un aristócrata y hombre de negocios septuagenario de Fráncfort, Henri XIII P.R, llamado Prince Reuss y descendiente de una línea de nobles del estado regional de Turingia. El desmantelamiento de esta red hace un año había causado impacto al exponer la magnitud de la amenaza conspirativa y de extrema derecha en Alemania.