El Gobierno de Venezuela consideró ayer como una “provocación hostil” la llegada de un barco de guerra de Reino Unido a las costas de Guyana, en medio de la tensión entre ambas naciones por la controversia territorial por el Esequibo, un territorio rico en petróleo, y movilizó a militares para que participen en ejercicios en la costa este del país.
Guyana respondió que la presencia del buque británico fue planificada “hace mucho tiempo” y que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, “sabe” que Georgetown no tiene “ningún plan” de atacar a Venezuela. Maduro dijo que ordenó a más de 5.600 militares participar de ejercicios militares como “respuesta a la provocación y amenaza del Reino Unido”.
“He ordenado la activación de una acción conjunta de toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana sobre el Caribe Oriental de Venezuela, sobre la fachada atlántica, una acción conjunta de carácter defensiva y como respuesta a la provocación y a la amenaza del Reino Unido contra la paz y la soberanía de nuestro país”, dijo Maduro.
En paralelo, el canciller venezolano, Yván Gil, publicó en la red social X que su país rechazaba “de manera categórica la llegada del buque HMS Trent, de la Armada Británica, a las costas de Guyana, lo que se convierte en un acto de provocación hostil y una violación a la reciente Declaración de Argyle”.