El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó ayer el atentado cometido el miércoles que causó 84 muertos en Irán, cerca de la tumba del general Qasem Soleimani y cuando se conmemoraba el cuarto aniversario de su asesinato por Estados Unidos.
La organización yihadista indicó en sus canales de Telegram que dos de sus miembros “activaron su cinturón de explosivos” en medio de “una gran multitud de apóstatas, cerca de la tumba de su líder Qasem Soleimani ayer en Kerman, en el sur de Irán”.
Minutos antes de la reivindicación, la organización había difundido una grabación de audio en la que su vocero, Abu Hudhayfah al-Ansari, hacía un llamamiento a “golpear a judíos y cristianos en todas partes”. Autoridades de Teherán rebajaron ayer a 84 la cifra de muertos, cuando un anterior balance difundido más temprano por los medios estatales daba cuenta de 95 fallecidos y 181 heridos, y otro había cifrado ayer las víctimas fatales en 103 y 210 los lesionados.
“Según las últimas estadísticas, murieron 84 personas”, dijo el jefe de los servicios de emergencias del país, Jafar Miadfar. El ataque fue cometido con dos bombas que estallaron con 20 minutos de diferencia cerca de un cementerio donde está enterrado, dentro de una mezquita, el general Soleimani, ex jefe de las operaciones militares de Irán en Medio Oriente.
Los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenaron ayer “en los términos más duros” el ataque en Kerman, dijo la entidad en un comunicado. ”Los miembros del Consejo de Seguridad condena en los términos más duros el cobarde ataque terrorista en la República Islámica de Irán, el 3 de enero de 2024. Este acto censurable de terrorismo resultó en la lamentable pérdida, incluyendo niños y mujeres”, expresó el texto.