Tal como trascendió en los días previos, será un incremento salarial de 4.000 pesos en dos cuotas pero, a diferencia de los privados, se cobrará con un mes de diferencia, es decir para los sueldos de febrero y marzo, que se cobran en marzo y abril.
El decreto, que se publicará en los próximos días, además tendrá otra diferencia con el aumento de los privados, ya que habrá un límite, debido a que los empleados públicos nacionales que perciben un ingreso mensual bruto de más de 60.000 pesos no serán alcanzados por este beneficio.
Esto implica que no recibirán el aumento unos 110.000 empleados estatales del total de 380.000. También deja afuera a los trabajadores públicos que tienen convenios colectivos de trabajo, como los docentes universitarios.
«El decreto ya se firmó ayer, si no me equivoco. Pero igual la suba empieza en marzo y abril, así que tenemos tiempo (para publicar el decreto)», sostuvo Fernández.
La Casa Rosada no publicó todavía el decreto porque aún pulía algunos detalles, como el impacto que implicará para las provincias, ya que varios gobernadores advirtieron a la Nación que recibirán de inmediato un pedido similar de los sindicatos estatales de sus distritos y que no pueden solventarlo.
Ante ese complicado panorama, un grupo de cinco gobernadores -Mariano Arcioni (Chubut), Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego)- visitó el pasado jueves en la Rosada al ministro del Interior, Eduardo De Pedro, con quienes hablaron de un adelanto de los fondos de coparticipación.