A pesar del intenso calor y del descanso de numerosas personas que se encuentran de vacaciones, una verdadera multitud se concentró en el mediodía de ayer a lo largo de la avenida Vélez Sarsfield, entre el Patio Olmos y la calle Deán Funes, para rechazar el mega DNU y la aprobación de la Ley ómnibus impulsada por el presidente Javier Milei.
La convocatoria impulsada por la CGT Regional Córdoba, la CTA de las y los Trabajadores, CTA autónoma y UTEP (trabajadores de la economía popular), fue heterogénea y trascendió a las centrales sindicales: las columnas de los colectivos de la cultura, agrupaciones ambientalistas, científicos y vecinos autoconvocados ocuparon varias cuadras durante la movilización, al igual que las de los partidos de izquierda.
Una postal de ese “desborde” fue que los discursos que se pronunciaron desde un palco montado sobre el remolque de un camión, ubicado frente al Olmos, fueron escuchados por los manifestantes que ocuparon los primeros metros de Vélez Sarsfield, hasta la esquina de Duarte Quirós. Hasta allí daba la potencia de los equipos de audio. En las cuadras restantes, quienes protestaban cantaban a viva voz una serie de consignas contra Milei, sin chances de seguir la lectura del documento.
Cabe resaltar que no se registraron incidentes. Al contrario: los negocios de la zona permanecieron abiertos y cuando alguna columna avanzaba, otra liberaba media calzada para que pase.
Otra de las particularidades del acto fue que también contempló cuestionamientos hacia el gobernador Martín Llaryora y sus diputados nacionales, que ya manifestaron que están dispuestos a dar quórum para debatir la Ley ómnibus en la Cámara baja. En ese marco, el escrito que se leyó acusó a Llaryora de aplicar un ajuste “en línea” con Milei, lo que “provoca un deterioro sobre los ya erosionados salarios, profundizando los efectos de la inflación”.
En la oportunidad, la cosecretaria general de la CGT Córdoba y titular de la Unión Obrera Gráfica Cordobesa (Uogc), Ilda Bustos, afirmó: “esta movilización es para rechazar el DNU y la Ley ómnibus de Milei, y también para advertirle a los diputados, diputadas y senadores que no tienen que aprobar nada de esto, porque significa darle poderes plenos, la totalidad del poder público para que el Presidente, que no es más que el representante de la concentración económica, haga lo que le parezca, y eso no puede ser”.
Al mismo tiempo, rescató “la muestra de unidad en esta convocatoria de la CGT Córdoba porque están participando ambas CTA, las organizaciones sociales y todos aquellos sectores que están agredidos de igual manera porque se afectan tanto derechos sindicales como derechos sociales”.
A su turno, el titular de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), Rubén Cristalli, calificó de «impresionante» la convocatoria en esta capital. Al respecto, destacó que no solo se movilizó el «mundo sindicalizado, sino también los movimientos sociales y la gente que se está dando cuenta que ha votado un modelo y que el cambio le está generando ajuste, desocupación, posibilidad de perder empresas, de perder recursos para el arte».
Por su parte, el secretario general de ATACC (gremio de los trabajadores de call centers), Walter Franzone sostuvo que “el pueblo se está expresando de todas las formas frente a lo que está haciendo Milei con el país. Todas sus decisiones son un desastre. La verdad es que mintió mucho a la gente, al pueblo, ganó con la mentira. La gente se está expresando justamente por eso. Muchos de los que lo votaron están hoy acá también, no solamente los que no lo votaron. Él iba contra la casta, no contra el pueblo, pero actúa contra el pueblo trabajador”.
Finalmente, el mandamás de la Asociación Bancaria Córdoba, Ezequiel Morcillo, justificó el paro y movilización al entender que como representantes de los trabajadores “no podemos permitir que se avasallen las instituciones y derechos que tienen rango constitucional”. En ese sentido, afirmó que lo que propone el Gobierno del presidente Milei es favorecer al sector de las grandes corporaciones empresarias con “mano de obra barata y condiciones laborales precarizadas”.
La segunda convocatoria
Horas más tarde se desarrolló otro acto en la esquina de Larrañaga e Hipólito Yrigoyen, donde se montó un escenario (frente al Museo Evita, ex Palacio Ferreyra). Allí también se leyó un documento que fue elaborado y consensuado con los sindicatos que conforman la CGT “normalizada” donde hubo un solo orador: Abel Furlan, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica Nacional y secretario del interior de la CGT Nacional. El triunvirato que la conduce está conformado por Rubén Urbano (UOM); Edgar Luján (Camioneros); y Ricardo López (Atsa).
El Polo Obrero se sumó al paro
El Polo Obrero Córdoba también se movilizó en contra del gobierno nacional. Y marchó desde la avenida Maipú 30 hasta el Patio Olmos. Emanuel Berardo, dirigente nacional de Polo Obrero, dijo que exigieron la continuidad del plan de lucha hasta “derrotar el ajuste, el DNU y la Ley ómnibus de Milei, contra la inflación y la devaluación que está pulverizando salarios y jubilaciones, y contra el saqueo de nuestros recursos naturales”.
Además, planteó que la movilización fue una respuesta masiva para derrotar esta política de “ataque al conjunto del pueblo trabajador” y sectores populares en “beneficio de los grandes grupos económicos”. Y agregó que las acciones como las asambleas populares, cacerolazos y movilizaciones multitudinarias, y el paro de los estatales, “muestran que las y los trabajadores y distintos sectores populares, no nos vamos a quedar de brazos cruzados”.
También afirmó que es de suma importancia impulsar el reclamo de un aumento de emergencia, “de un mínimo de 500.000 pesos y la indexación mensual del salario, jubilaciones y planes sociales; la prohibición de los despidos; la asistencia integral a los comedores populares y la ruptura con el Fondo”.