La Municipalidad de Córdoba recibió la donación de dos cinemómetros para controlar excesos de velocidad vehicular en la ciudad. De acuerdo a lo informado desde el Palacio 6 de Julio, los equipos fueron entregado por la Asociación Internacional de Jefes de Policía, a partir de un convenio ratificado por la comuna local con la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad Vial Global. A partir de la incorporación, la Municipalidad reanudará los controles de excesos de velocidad.
Se trata de dos radares portátiles TruCam II, pistolas láser de uso internacional y homologadas por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti). Estos equipos pueden detectar con precisión la velocidad de vehículos a más de un kilómetro de distancia, incluso de noche.
En una primera etapa, los operativos serán de carácter preventivo, avisando a los infractores por CIDI sin generar multas. De esta manera se busca una mayor concientización de los conductores acerca del enorme riesgo para la vida que produce el exceso de velocidad.
Personal de Policía de Tránsito, dependiente de la Secretaría de Movilidad Urbana, realizó una capacitación teórica y práctica en el manejo de los aparatos.
La mayoría de los cordobeses excede las marcas permitidas
Desde el municipio defiende esta política de fiscalización, que está basada en datos críticos: el 62% de los vehículos circula por encima de las velocidades permitidas en la ciudad, según un estudio realizado en Córdoba de la Universidad Johns Hopkins (USA) asociada a la Instituto de Psicología Básica Aplicada y Tecnología (IPSIBAT), junto al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
En 2022 murieron 66 personas por siniestros de tránsito urbanos en esta capital. Más de la mitad eran motociclistas.
A la vez, Córdoba tiene el valor más alto de exceso de velocidad en la región (62%), seguida por Bogotá (39%), Ciudad de México (34%), Buenos Aires (29%), Quito (20%), Sao Paulo (11%), entre otras.
El estudio constató a su vez otros factores de riesgo: el bajo uso correcto del casco (59%), del cinturón de seguridad (57%) y de sistemas de retención infantil entre los 5 y 11 años (4%).