Turquía suspendió sus relaciones comerciales con Israel, y el máximo tribunal internacional del mundo está evaluando si la dirigencia israelí no cometió genocidio.
Las protestas contra la guerra de Israel en Gaza ya han ganado las calles y los campus universitarios en todas partes del mundo, y España e Irlanda dicen que antes de fin de mes darán reconocimiento formal a la existencia de un Estado palestino.
Ahora y por primera vez desde que empezó la guerra, hasta Estados Unidos -histórico aliado y benefactor incondicional de Israel- amenazó con frenar el envío de ciertas armas.
“Si tenemos que resistir solos, resistiremos solos”, lanzó el premier israelí, Benjamin Netanyahu, en un reconocimiento implícito y desafiante de que su país quedó prácticamente aislado.
“Le propusimos al gobierno de Israel métodos alternativos para derrotar a Hamás que no impliquen una operación terrestre importante en Rafah. Esas conversaciones con el gobierno israelí están en curso”, sostuvo por su parte John Kirby, coordinador de Comunicación Estratégica del Consejo de Seguridad Nacional.
Por otro lado, la Casa Blanca ha decidido multiplicar la ayuda de inteligencia para que Israel extermine al líder terrorista Yahya Al Sinwar y sus principales cuadros fundamentalistas.