A pesar de la conocida fama de los gatos por ser animales independientes y distantes, muchos dueños logran que sus mascotas felinos sean afectuosos y cariñosos con ellos.
En algunas ocasiones, estos animales muestran comportamientos de cuidado hacia sus amos y los siguen por todos los rincones de la casa, incluyendo el baño y hasta la ducha.
La mayoría de los gatos sienten seguridad ante situaciones desconocidas si su dueño esta presente, y la relación de un gato y con su humano, se basa, al igual que los perros en un fuerte lazo de lealtad y confianza. Según explicó el médico veterinario Juan Enrique Romero a Infobae, los gatos pueden ver a sus tutores como padres y necesitan el contacto humano y el vínculo estrecho para ser felices.
¿Qué hay detrás de este tipo de comportamientos?
Que un gato sea muy unido a su dueño y sienta la necesidad de seguirlo a donde este vaya, se puede deber a distintas razones: en primer lugar, por su instinto cazador, que está profundamente arraigado en su ADN.
Pero, hay otra razón superior: el gato aprecia a su dueño, y a pesar de que sean conocidos por su frialdad, con el tiempo un humano puede lograr un vínculo afectivo realmente fuerte con su felino.
Los gatos más jóvenes son aún más propensos a seguir a sus dueños ya que están en permanente búsqueda de atención, y esta conducta no obedece a una necesidad física, sino más bien a una necesidad psicoafectiva.
Otra razón por la que un gato sigue a su dueño es su necesidad de patrullar y marcar su territorio. Los gatos tienen un instinto natural para dejar su olor en objetos y personas. Al seguirte por la casa, tu gato puede estar interpretando que estás haciendo algo similar, supervisando y asegurándose de que su territorio esté protegido.