La Provincia inició las negociaciones con el laboratorio Takeda para comprar 100.000 dosis con el objetivo de inmunizar contra el dengue a unas 50.000 personas de los equipos de salud y pacientes que estuvieron internados por esta enfermedad este año. Sin embargo, la compra no se concretó aún, a la espera de que Nación especifique la estrategia que llevará adelante.
Los criterios que están sobre la mesa son el de aplicar la inmunización en sectores con más de 1.000 casos cada 100.000 habitantes, 1.500 cada 100.000 habitantes o 4.000 cada 100.000 habitantes. En el caso de que Nación escoja la segunda opción, 14 departamentos de la provincia ingresarían en la inmunización, entre ellos, Capital, San Justo y General San Martín.
Otro punto a determinar es si el gobierno del presidente Javier Milei llevará adelante la vacunación con índices de incidencia más o menos restringidos o si sólo la aplicará en zonas endémicas. Este último caso refiere a las provincias con presencia de la enfermedad durante todo el año, como ocurre al noroeste.
“Una vez que Nación defina su criterio y cuántas vacunas compra, podremos saber si queda disponibilidad para una compra de la provincia”, remarcó el ministro de Salud de Córdoba, Ricardo Pieckenstainer. “Nuestra intención es avanzar en la vacunación con los criterios establecidos, si no lo cubre Nación, será complementario, con fondos de la provincia. Pero no vamos a pagar un precio diferente que el que Takeda le venda a la Nación”, agregó.
El laboratorio japonés vende cada dosis de la vacuna Qdenga en un precio que va entre los US$ 26 y US$ 28. Córdoba había llegado a un precio de US$ 24 más IVA, pero se da por descontado que, por volumen, la Nación obtendrá una mejor cotización. “Lo que vamos a plantear es que la Nación compre en el mismo lote las vacunas que nosotros queremos y les transferimos el dinero al precio que ellos la obtengan”, explicó el ministro.
Este trámite burocrático dilata los plazos que había anunciado la Provincia para comenzar con la vacunación de cara a la próxima temporada del dengue. Sin embargo, a criterio de Pieckenstainer, aún hay tiempo para hacerlo.
Al respecto, cabe destacar que la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) llamó la atención sobre los tiempos, para evitar otra temporada con alta incidencia de casos. “Es fundamental el comienzo antes del periodo de mayor circulación viral a lo fin de completar el esquema previsto y la priorización de la población seropositiva, desde lo comunicacional, en las jurisdicciones seleccionadas”, publicaron desde la organización.
Asimismo, Conain publicó en abril pasado: “Se acuerda avanzar con la estrategia escalonada y lo antes posible teniendo en cuenta que el esquema consta de dos dosis con un intervalo de tres meses para lograr la eficacia prevista para esta vacuna. Hay existencia de zonas con localidades con menor incidencia comparadas con las regiones del NOA y NEA, pero con altas densidades poblacionales, sobre todo en la región Centro, que presentaron un aumento histórico del número de casos”, analizaron los especialistas. Y agregaron: “Cambió la estacionalidad de manera cualitativa, hubo una modificación en cuanto a temporalidad, adelantamiento, pero sin interrupciones. La pregunta que resulta y que no existen aún certezas es si se extienden las regiones endémicas”.