El presidente ruso Vladímir Putin llegó ayer a Corea del Norte luego de haber dicho que los dos países deben cooperar estrechamente para enfrentar las sanciones internacionales en medio de crecientes confrontaciones con Washington.
Putin fue recibido en el aeropuerto de Pyongyang por el norcoreano Kim Jong Un, reportaron las agencias RIA-Novosti e Interfax. Kim, vestido de riguroso negro, esperó a Putin prácticamente al pie de la escalerilla, tras lo que ambos se fundieron en un abrazo y una mujer ataviada con vestimenta tradicional coreana le entregó al líder ruso un ramo de flores rojas. Los mandatarios departieron durante unos minutos antes de acceder al coche oficial, un Aurus ruso, al que Putin invitó a subir a su colega norcoreano.
Putin, en su primer viaje a Corea del Norte en 25 años, dijo que aprecia mucho su firme apoyo a su acción militar en Ucrania. Indicó que los países continuarían “oponiéndose resueltamente” a lo que describió como ambiciones occidentales “de obstaculizar el establecimiento de un orden mundial multipolar basado en la justicia, el respeto mutuo por la soberanía y la consideración de los intereses de cada uno”.
Putin también dijo que Rusia y Corea del Norte desarrollarán sistemas comerciales y de pago “que no estén controlados por Occidente” y se opondrán conjuntamente a las sanciones que describió como “restricciones ilegales y unilaterales”.
En paralelo, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, expresó su preocupación por el deterioro de la situación en Ucrania tras dos años y medio de conflicto y particularmente denunció la situación en Kharkiv, donde la reciente ofensiva terrestre rusa “ha destruido comunidades enteras”. “Muchos habitantes, en su mayoría ancianos, se esconden en los sótanos, sin electricidad, agua o adecuados alimentos, mientras la zona sufre intensos ataques con explosivos”, destacó el austríaco ayer, en la apertura de la 55ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Kharkiv, la segunda mayor ciudad de Ucrania, se encuentra en el este del país, próxima a las regiones ocupadas por Rusia de Donetsk y Lugansk, en el Donbás.
El 9 de julio, en la cuarta y última semana del Consejo, Türk presentará un informe detallado sobre la situación de los derechos humanos en Ucrania, donde el invasor ruso, según anteriores reportes de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU e investigadores independientes, ha cometido graves crímenes de guerra.
Blinken apuntó a China por su apoyo a Rusia
El apoyo de China a la industria de defensa rusa está prolongando la guerra de Ucrania y “tiene que terminar”, declaró ayer el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
China está proporcionando un apoyo crítico que permite “a Rusia mantener esa base industrial de defensa en marcha, mantener la maquinaria de guerra en marcha, mantener la guerra en marcha. Así que eso tiene que terminar”, declaró Blinken en una conferencia de prensa conjunta con el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.
“China no puede tener las dos cosas. No puede seguir manteniendo relaciones comerciales normales con países de Europa y, al mismo tiempo, alimentar la mayor guerra que hemos visto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”, declaró por su parte Stoltenberg. Beijing se presenta como parte neutral en la guerra de Ucrania y afirma que no está enviando ayuda letal a ninguno de los dos bandos.