Un grupo de soldados completó su formación en el Regimiento 14 de Paracaidistas del Tercer Cuerpo del Ejército en Córdoba y, a modo de “festejo”, debieron padecer abusos prohibidos en su “fiesta de iniciación”. Es que sus superiores los bañaron con cal viva y sidra en mayo pasado, aunque recién el lunes se conocieron las imágenes.
En la escena, que quedó filmada, se puede ver a los soldados arrodillados mientras un superior arroja el material. Previo a esto, les grita: “¡Paracaidista!”, para que al momento de tirarles el polvo blanco sobre sus caras respondan: “¡Siempre!”, y queden con la boca abierta.
De los 35 nuevos miembros del Ejército, 20 sufrieron quemaduras en el esófago, estómago, pulmones, vías respiratorias y ojos. Al respecto, el abogado de uno de los hombres, Jerónimo Argañaraz, señaló que los responsables deber ser imputados por dolo.
Asimismo, el letrado insistió en que no hubo “consentimiento de los soldados. Fueron inducidos a decir determinadas circunstancias porque hay un viejo lema que dice ‘la ropa sucia se lava adentro’ y esto es lo que el Ejército considera válido”.
Y agregó: “Nadie se anima a denunciar porque un alto jefe se enteró que algunos llamaron a la ART (aseguradora de riesgos de trabajo) para ver si les podría cubrir sus afecciones médicas y, al enterarse, los hizo convocar y les dijo que estaban autorizados a tomarlos del cuello a quienes estaban yendo a la ART o dando aviso a autoridades judiciales”. “Esto es una coacción y claro que tienen miedo a represalias físicas, psicológicas o de su propia carrera militar”, apuntó Argañaraz.
Al respecto, desde el Ejército Argentino emitieron un comunicado en el que brindaron una insólita explicación para aclarar lo ocurrido y aseguraron que se trató de una confusión. “A modo de celebración por la finalización del curso, se les arrojó harina y sidra sobre los 221 paracaidistas recientemente egresados”, comienza el escrito publicado por El Doce. Y continúa: “A un grupo de 35 efectivos y por un error de quienes debían llevar el material, se les arrojó cal en lugar de harina”.
“Ese personal fue el afectado e inmediatamente evacuado al Hospital Militar Córdoba, donde recibieron atención médica y se les realizaron estudios. Un grupo reducido quedó en observación y posteriormente, fue dado de alta”, añadieron sobre el estado de salud de los soldados. A su vez, señalaron que la “fiesta de iniciación” fue a mediados de mayo pasado en el campo de instrucción de Córdoba.
Según precisaron, se ordenaron las “actuaciones disciplinarias internas, en el marco de las cuales se determinó la existencia de una falta disciplinaria por falta de control”. “A todos los responsables se les impusieron las correspondientes sanciones disciplinarias”, afirmaron, sin brindar mayores detalles sobre las mismas.