El índice de salarios registró en abril un aumento del 10,5%, con lo que superó por 1,7 puntos porcentuales a la inflación general de ese mes (8,8%), según los datos informados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Sin embargo, la realidad es muy distinta para la mayoría de los trabajadores, que siguen perdiendo flagrantemente con el alza de precios. En efecto, si se analizan los resultados en detalle, se ve que los únicos que lograron superar a la inflación en el cuarto mes del año fueron los asalariados del sector privado registrado, que recibieron subas en promedio del 12%, 3,2 puntos por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Para el resto, la situación fue opuesta, incluidos los empleados del sector público, que tuvieron en el cuarto mes del año un ajuste salarial del 7,5%. Con ese incremento, quedaron 1,3 puntos porcentuales por debajo de la inflación. Fue similar el ajuste de los trabajadores informales, que en esta oportunidad tuvieron un aumento nominal de sus sueldos del 7,8%, con lo que la pérdida con la inflación fue de un punto.
Pero además, las estadísticas confirman que los salarios están perdiendo largamente la carrera contra los precios en 2024. En el balance del primer cuatrimestre, se observa que el IPC general avanzó 65%, mientras que los sueldos subieron un 60,3%. La mayor parte de esa diferencia se dio en enero, cuando el IPC fue de 20,6% y los salarios subieron 16,4%. En enero, los ingresos superaron a la inflación, pero sólo por 0,1 puntos porcentuales y en marzo los asalariados volvieron a perder (ese mes aumentó 11% el IPC y 10,3% los salarios).
Una vez más, las diferencias según las categorías de los trabajadores son notorias. Los asalariados privados registrados fueron los únicos superaron a la inflación en el primer cuatrimestre del año (según el Indec, tuvieron un ajuste del 68,5% entre enero y julio, 3,5 puntos más que el IPC de ese período). Quedaron claramente por debajo los trabajadores del sector público, que en los primeros cuatro meses del 2024 recibieron un ajuste de salarios del 54%, 11 puntos menos que la inflación. Y también los trabajadores en negro, que tuvieron un incremento salarial de apenas el 39,1%, 25,9 puntos porcentuales por debajo del IPC en el período analizado.
Un 72% con problemas de salud mental
El Observatorio de Psicología Social de la Universidad de Buenos Aires (UBA) reveló que el 72% de los argentinos cree que los problemas económicos afectan “en gran medida” su salud mental, al informar los resultados de la encuesta titulada “Termómetro psicosocial y económico”.
El informe hizo hincapié en una marcada polarización en la percepción de los problemas del país y el estado de ánimo de la población, según la preferencia política de los encuestados. Así, los votantes de Javier Milei tienden a tener una visión más optimista, mientras que los de Sergio Massa reportan una mayor incidencia de sentimientos negativos como la angustia y la tristeza.
Pese a esta grieta, el 54% de los encuestados considera la situación como “extremadamente grave”; mientras que el 70% cree que “el país está en decadencia” y un 63% menciona la “inseguridad” como una preocupación principal. Además, el 41% teme perder su empleo y el 37% teme no encontrar trabajo en su profesión. La pobreza, la corrupción y la inflación se destacan como los problemas más graves del país, con un 83%, 65% y 60% de menciones respectivamente.