La virtual ruptura diplomática entre Argentina y Venezuela por los comicios presidenciales en el país caribeño abrió una crisis inesperada por la sede diplomática nacional en Caracas, donde nuestro país da asilo político a seis dirigentes venezolanos vinculados a la líder opositora María Corina Machado.
Ocurre que el régimen de Nicolás Maduro les dio a los diplomáticos argentinos un plazo de tres días, que se cumplen mañana, para que abandonen el país, mediante una carta que envió a la Embajada en Caracas: si bien la Casa Rosada se encuentra definiendo si envía un avión a buscarlos, la cuestión pasa por los seis asilados, a quienes el régimen no les permitirá abandonar el país.
Si bien ayer por la mañana el vocero presidencial, Manuel Adorni, reveló que el gobierno nacional negociaba garantías para los seis asilados en Venezuela tras la ruptura diplomática con el país vecino, más tarde se conoció que Argentina buscaría trasladarlos a la sede diplomática de algún país aliado. La idea se complejiza porque el gobierno venezolano decidió expulsar a los diplomáticos de Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay tras no aceptar los resultados emitidos por la Consejo Nacional Electoral (CNE). Anoche, fuentes anónimas indicaron que la Cancillería evaluaba la posibilidad de que los asilados sean recibidos por las representaciones de Paraguay o El Salvador, aunque no había nada confirmado. No hay muchas opciones, ya que sólo Bolivia, Brasil, Colombia y México -aún sin posición firme tomada sobre los comicios- mantienen las relaciones.
Lo cierto es que desde la administración libertaria reclamaron que el gobierno venezolano “garantice el salvoconducto para los asilados”, ya que “de acuerdo a la convención de Caracas (de 1954), cuando se retiren los diplomáticos se van a retirar también los asilados”. “No hay otra decisión que seguir protegiéndolos. Estamos evaluando como se desenvuelven los hechos y cuál es la solución”, planteó Adorni.
A través de un comunicado, la Cancillería repudió además un corte de luz aparentemente ordenado por el gobierno venezolano a la Embajada argentina en Caracas, como parte del “hostigamiento a los refugiados” y alertó sobre “cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos”, bajo el amparo de la obligación del Estado de “salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños y preservar su tranquilidad y dignidad”. “La Argentina hace un llamado a la comunidad internacional sobre la importancia de bregar por el cumplimiento de la normativa internacional que rige las relaciones diplomáticas entre los Estados”, remarcó nuestro país.
Paralelamente, por orden del presidente Javier Milei, Mondino encabeza una movida regional para decretar represalias contra el régimen de Maduro: de hecho, la canciller viajó ayer a Washington (Estados Unidos) para asistir a la sesión de emergencia convocada para hoy por la Organización de Estados Americanos (OEA) con el objetivo de debatir una resolución para instar al Gobierno bolivariano que le permita a la oposición contar los votos. El Gobierno confía en que países como Paraguay, Uruguay, Ecuador y gran parte del Caribe apoyen la idea de una elevar la respuesta regional con nuevas represalias, aunque la duda está en la oposición que asumirán países como Brasil o Bolivia, más aliados al mandatario chavista.
Fernández reclamó que muestren las actas
El ex presidente Alberto Fernández se sumó al coro de voces internacionales que le exigen al gobierno de Nicolás Maduro que muestre las actas electorales sobre las cuales se basó para proclamarse nuevamente presidente de Venezuela. El ex mandatario planteó que existe una “percepción de persecución” dentro del gobierno de Maduro, pero que cree que el hermetismo alrededor de las pruebas es un “error” cometido en “buena fe”.
“Hay una parte de esa percepción de persecución que tiene el gobierno de Venezuela que es verdad. Yo miro mucha televisión internacional para ver las noticias del mundo y durante las dos semanas previas daban por derrotado a Nicolás Maduro y decían que si ganaba era por fraude, entonces yo entiendo que eso haya calado en el ánimo y en el sentimiento de Maduro y del gobierno”, comenzó argumentando Fernández, quien sin embargo enfatizó que “lo que yo no entiendo es por qué no muestra las actas de su triunfo, por qué no las hace públicas, por qué cuando todos estamos pidiendo que muestre las actas, se hace proclamar en 24 horas presidente de Venezuela sin dar todavía respuestas”.