El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer que sus rivales electorales, María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, tenían las manos manchadas de sangre tras impugnar su victoria, prometió que nunca estarían en el poder y pidió que vayan presos. “Esa gente tiene que estar tras las rejas y tiene que haber justicia”, señaló el mandatario en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
“Jamás, jamás alcanzarán el poder político. Se los aseguro y sé lo que digo, estos criminales jamás lo alcanzarán”, dijo Maduro, quien además llamó “cobarde” a González Urrutia y “fascista de ultraderecha criminal” a Machado. “Ellos deberían, en vez de esconderse, presentarse ante la Fiscalía y dar la cara, en vez de huir como cobardes y seguir llamando a la insurrección a sus grupos criminales”, agregó.
Por otro lado, solicitó al Tribunal Supremo de Justicia que realice un peritaje a los resultados de las elecciones presidenciales que le dieron la victoria, tras tres días de reclamos por falta de transparencia y presión de organismos internacionales y de líderes de la región. Pero el Centro Carter, que el martes confirmó que los comicios no fueron transparentes, ayer cuestionó la independencia del posible peritaje del Tribunal Supremo de Venezuela a los resultados electorales.
El Centro Carter, la única institución internacional que avaló el chavismo para observar las elecciones, sacó un duro informe en el que asegura que “la elección no puede ser considerada como democrática”.
“El Centro Carter no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. El hecho que la autoridad electoral no haya anunciado resultados desglosados por mesa electoral constituye una grave violación de los principios electorales”, agregó la entidad.
El presidente de Venezuela envió un recurso de amparo ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el que pide aclarar “todo lo que haya que aclarar” sobre los comicios del domingo, cuyo resultado oficial ratificó su victoria pese a denuncias de fraude por parte de la oposición. “Que la sala se aboque a dirimir este ataque contra el proceso electoral, este intento de golpe de Estado, utilizando el proceso electoral, y aclare todo lo que haya que aclarar sobre estos ataques, sobre este proceso”, dijo Maduro.
El líder chavista espera que el tribunal cite a representantes de las instituciones, así como a los 10 candidatos -8 de los cuales han pedido más transparencia- y “coteje todos los elementos de prueba y certifique, haciendo un peritaje de altísimo nivel técnico, los resultados electorales del 28 de julio”.
“Estoy dispuesto a ser convocado, interrogado (…) investigado por la Sala Electoral (controlada por chavistas) como candidato presidencial ganador de las elecciones del domingo y como jefe de Estado”, subrayó sobre el Tribunal Superior de Justicia, el mismo órgano que inhabilitó a María Corina Machado, principal referente de la oposición.
Para EE.UU., se “agota la paciencia”
Estados Unidos advirtió ayer de que se le está “agotando la paciencia” de esperar a que las autoridades de Venezuela publiquen las actas de votación que respaldan la victoria del presidente, Nicolás Maduro.
“A la comunidad internacional, y a Estados Unidos incluido, se le está agotando la paciencia a la hora de esperar que las autoridades electorales venezolanas sean sinceras y publiquen los datos completos y detallados sobre las elecciones para que todos puedan ver los resultados”, dijo el viceportavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
Por su parte, el presidente de México, Manuel López Obrador, aseguró que “no hay pruebas” de fraude electoral. “Yo creo que se tienen que presentar pruebas, las actas, y pienso que deben tener actas, aunque se hayan llevado a cabo de manera electrónica, creo que en el procedimiento hay actas, hay constancias para saber qué sucedió”, dijo.
En ese marco, la OEA fracasó ayer en lograr una resolución que pedía “transparencia” al gobierno de Maduro en las elecciones del domingo y que lo urgía a publicar “inmediatamente” las actas de los resultados electorales de los comicios. La Argentina votó a favor, mientras que Brasil y Colombia, entre otros, se abstuvieron.