En Córdoba, la inflación de julio fue del 3,8% y la Canasta Básica Total, que mide la línea de pobreza, alcanzó los $ 1.088.688, según el Centro de Almaceneros. En tanto, la inflación acumulada se situó en 95,8%, mientras que la interanual trepó a 309% y la proyectada, a 140%. Por su lado, la Canasta Básica Alimentaria aumentó el 2,1%, lo que hizo que, para no ser indigente, una familia deba ganar $ 604.238.
El informe del Centro de Almaceneros también señala que tres de cada diez hogares cordobeses sintieron hambre. “La inflación de julio en la provincia de Córdoba nos dio 3,8%”, dijo a Puntal el director general del Centro de Almaceneros, Germán Romero.
Para no ser pobre, una familia cordobesa integrada por cuatro personas debió ganar durante julio la suma de $ 1.088.688. Esto significa “una desaceleración respecto al período anterior (junio del 2024)”.
Las principales conclusiones del relevamiento son:
– Inflación registrada en julio del 2024: 3,8%.
– Acumulada del 2024: 95,8%.
– Interanual: 309%.
– Proyectada: 140%.
– Suba de la Canasta Básica Alimentaria: 2,1%.
– Línea de pobreza: $ 1.088.688.
– Línea Indigencia: $ 604.238.
El estudio también mide el impacto social: aproximadamente el 60% de los hogares no pudo acceder durante julio del 2024 a la totalidad de los alimentos que conforman la Canasta Básica Alimentaria (CBA).
Además, durante julio del 2024 “por falta de recursos, tres de cada 10 de las familias encuestadas expresaron que algunos de sus integrantes sintieron hambre, pero no ingirieron alimentos”.
– Por último, nueve de cada 10 hogares cordobeses “financiaron alimentos durante julio del 2024, al fiado, con tarjetas de créditos y/o con dinero prestado”.
En junio pasado, la inflación fue del 5%, reflejando un índice (aunque similar) por encima del período anterior (mayo 2024) y, en mayo pasado, fue del 4,8%, mostrando una fuerte desaceleración respecto al período anterior (abril del 2024), evidenciando una clara tendencia a la baja y retornando a un nivel inflacionario por debajo del 5%, lo que no ocurría desde los primeros meses de 2022.
También como impacto en lo social está la caída en el consumo que, según el último dato difundido, se ubicó en el 28%, con menos ventas en carne, leche, bebidas y frutas, comparando con igual mes del año anterior. Este guarismo refleja que “se acentúa la baja del poder adquisitivo” de las familias.
Almaceneros también midió los niveles de endeudamiento de las familias: nueve de cada 10 familias tienen algún tipo de deuda y el 57% entre dos y tres.
El 18% consultado considera que no podrá saldar la totalidad de las cuentas pendientes.