La maratónica sesión que se desarrollará este miércoles desde el mediodía en la Cámara de Diputados promete pirotecnia verbal e intenso fuego cruzado, con un recinto que será caja de resonancia de la visita de un grupo de diputados libertarios a represores de la última dictadura militar presos en el penal de Ezeiza. A ello se suma la noticia que en las últimas horas se conoció sobre la denuncia por violencia de género que presentó la ex primera dama Fabiola Yáñez contra el ex presidente Alberto Fernández.
Respecto a la visita de los legisladores libertarios al penal donde se alojan los represores, diputados de distintos bloques intentaban en las horas previas a la sesión arrimar posiciones para consensuar una declaración común de repudio, pero todavía no alcanzaban consenso respecto de los términos del pronunciamiento.
De todos modos, habrá expresiones de repudio y La Libertad Avanza (LLA) no podrá hacer nada para impedirlo.
En todo caso, la escandalosa denuncia por violencia de género de Yañez contra Fernández será un arma que el oficialismo y los bloques aliados tendrán a mano para contraatacar con la misma tenacidad.
La discusión sobre las elecciones en Venezuela, con un escrutinio sospechado de vicios, también estará en el menú del recinto.
El debate propiamente de los proyectos de ley del temario será de lo que menos se termine hablando al cabo de las 24 horas de sesión. Esta es la duración aproximada que estima la presidencia de la Cámara de Diputados.
De acuerdo a fuentes parlamentarias, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, le propuso a los jefes de los bloques dialoguistas un texto de repudio a la visita de libertarios al penal de Ezeiza, pero con expresiones «light» y sin mencionar con nombre y apellido a los seis diputados implicados.
Mientras que el PRO veía con buenos ojos suscribir a esa declaración, el radicalismo no estaría conforme con una redacción benevolente que no refleje con todas las letras la gravedad de los hechos.
De todos modos, el asunto no está cerrado y el panorama podría cambiar de un momento a otro, incluso con la sesión ya empezada.
El pronunciamiento de repudio a la comitiva de libertarios cobró aún más trascendencia luego de que este martes se filtrara en medios de comunicación y redes sociales una «foto de familia» en la que se ve claramente a cinco de los seis diputados involucrados sonriendo a cámara junto a Alfredo Astiz y una docena de genocidas condenados por delitos de lesa humanidad.
Rocío Bonacci fue la única legisladora que no se dejó fotografiar; de hecho, ni siquiera concretó la «visita humanitaria» a los represores. Según su relato, ella misma decidió apartarse de la actividad cuando al trasladarse al penal de Ezeiza se enteró del propósito real de la visita.
Lo paradójico es que en la foto sí aparece posando la diputada Lurdes Arrieta, y en un lugar central luciendo un tapado color naranja. Al igual que Bonacci, ella había declarado haber sido «engañada» por sus propios compañeros de bancada que organizaron la actividad.
«Estuve y hablé con Astiz. Yo no viví en esa época, nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época, la verdad es que vi internos de 80 años», se justificó la diputada libertaria, que integró la comitiva junto a Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, María Fernanda Araujo y la mencionada Bonacci.
Arrieta presentó incluso un proyecto de ley para crear una comisión especial investigadora para investigar los hechos ocurridos el 11 de julio pasado en el penal de Ezeiza, lo que significa que propone que la investiguen también a ella.
En los fundamentos, esgrimió que «dicha visita se ha hecho en el marco de una actividad de apariencia ‘institucional’, como le fuera informado por sus pares de bloque, para luego reconocer que «finalmente pareciera no haber sido así».
«Sin perjuicio de ello, se trataron temas sensibles que de alguna manera comprometen la historia y el compromiso irrevocable que mantiene Argentina con los DD.HH», afirmó sobre el terrorismo de Estado durante los años de la dictadura, pese a que tan solo unas horas antes había dicho que desconocía esa parte de la historia por haber nacido en 1993.
Ese proyecto de la diputada libertaria va en sintonía con el que presentó el bloque de Unión por la Patria (UxP) para crear una comisión especial evaluadora de la conducta de los libertarios, y definir luego si hay inhabilidad moral para avanzar con medidas disciplinarias.
Altas fuentes del bloque oficialista le restaron importancia al asunto y subrayaron que Arrieta «está en todo su derecho» de presentar un proyecto, aunque reconocieron que «legalmente no corresponde» crear una comisión evaluadora por hechos de «índole personal» que sucedieron por fuera del ámbito de la Cámara de Diputados.
Consultado sobre qué explicaciones le dieron al resto del bloque oficialista los diputados que conversaron con represores en Ezeiza, repitieron que la excusa fue presentar la actividad como una «visita humanitaria».
«Nosotros no podemos ser jueces de sus actos», explicaron desde altas esferas del bloque de LLA, que buscan salir del aprieto lo antes posible. El mayor riesgo que corre el oficialismo es que UxP junte los votos para forzar la inclusión de su proyecto a partir de un acuerdo subrepticio con el radicalismo y Hacemos Coalición Federal.
Uno de los proyectos que estarán en debate durante la sesión es la modificación de la Ley Ley 26.216 de Armas de Fuego.
Por un lado, se establece una prórroga hasta el 31 diciembre 2027 del Programa de Entrega Voluntarias de Armas, para que las personas en un plazo de 360 días se presenten ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) para entrega el arma no autorizada a cambio de un beneficio económico.
Por otro lado, la iniciativa incorpora un procedimiento para la regularización de la tenencia legítima de armas mediante una declaración ágil y sencilla que puede realizarse de forma virtual.
El otro proyecto que será tratado en el recinto es la reforma de ley del 2013 que creó el Registro Nacional de Datos Genéticos por delitos contra la integridad sexual, incluyendo muestras de ADN no solamente por delitos sexuales sino de los autores de cualquier tipo de delito.
Además, la idea es que se puedan extraer muestras de material genético no solamente de personas condenadas sino también de personas denunciadas penalmente.
La intención es que el Registro Nacional de Datos Genéticos se convierta en una herramienta fundamental en la búsqueda de personas pérdidas o desaparecidas.