La tensa relación política que mantiene el presidente Javier Milei y su hermana Karina Milei con la vicepresidenta, Victoria Villarruel, volvió a quedar expuesta en dos eventos que tienen enorme importancia para la familia militar. Hija y nieta de oficiales del Ejército y la Armada, la vice no estuvo en la ceremonia de entrega de sables a los jefes de las Fuerzas Armadas y tampoco participó de los actos de homenaje al Libertador José de San Martín. En el primer caso, dijo que no fue porque esperó una invitación del Ministerio de Defensa que nunca llegó y, en el segundo, se ausentó por “un malestar de salud”.
“Nunca le llegó la invitación de parte de la Secretaría general de Presidencia”, indicaron desde el entorno de Villarruel al explicar su ausencia en la ceremonia de entrega de sables a los jefes de las Fuerzas Armadas, donde el Presidente aseguró que realizará el “mayor esfuerzo posible” para “reconciliar” a la política con las Fuerzas Armadas y anticipó una “recomposición salarial” para los militares en el “segundo semestre” del año.
Cerca de Villarruel dejaron trascender que “ella lamentó no estar presente” en el acto, ya que “conoce a todos ahí y le hubiera encantado participar de la actividad”. “No tiene la costumbre de ir a dónde no la invitan y nadie cursó invitación para que participe del encuentro”, subrayaron sus fuentes, que dejaron en claro su malestar con la actitud del Ejecutivo.
En su rol de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Milei ocupó el centro de la escena en la ceremonia realizada en el Edificio Libertad, donde buscó congraciarse con los altos mandos militares. “Vamos a hacer el mayor esfuerzo posible para reconciliar a la política con las Fuerzas Armadas y honrar el sacrificio que ustedes hacen por la patria”, sostuvo allí Milei, a la vez que sostuvo que su gestión busca “honrar el legado que nos dejaron (Julio Argentino) Roca y (José de) San Martín, y también honrar la demanda y el reconocimiento que surge de la sociedad, que nunca le dio la espalda a las fuerzas”.
Francos minimizó las diferencias
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, admitió ayer las diferencias entre el presidente Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel, al asegurar que tienen “coincidencias sustanciales y diferencias en algunos temas”.
El jefe de ministro incluso aseveró que la titular del Senado fue invitada por el Ministerio de Defensa a la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas del pasado viernes.
“Son las relaciones normales entre un Presidente y su Vicepresidente. A veces con acuerdos totales y sustanciales, y a veces con diferencia de opinión en algunos temas, pero esto siempre pasa son dos dirigentes políticos que cumplen roles diferentes institucionales y cada uno es el suyo”, aseveró Francos, quien aseguró que “por lo que me dijo el ministro de Defensa, Victoria estaba invitada al acto, por supuesto”.
Inquietud en el Ejército por la ley de Seguridad Interna
La máxima jerarquía del Ejército expresó en forma verbal al ministro de Defensa, Luis Petri, su preocupación por los alcances del proyecto de modificación de la Ley de Seguridad Interior que comprometería la participación de efectivos militares en misiones esencialmente policiales para luchar contra el terrorismo. La inquietud fue trasmitida “en forma institucional y con todo el respeto del caso”, según informó el diario Clarín.
La preocupación de las autoridades militares se centra en la eventual utilización de la violencia y del control de la población por parte de las Fuerzas Armadas, “sin que quede definida una autoridad de aplicación, ni quien ejercería el mando en el terreno durante una actividad de ese tipo”, según las fuentes militares citadas por el medio porteño.
Según la versión, la inquietud fue planteada “por el general Carlos Presti en la segunda semana de agosto”, después de que el Gobierno remitiera al Congreso, el 5 del corriente mes, el proyecto que modifica el artículo 27 de la Ley 24.059 -que será tratada este miércoles en Diputados- para habilitar la participación de las Fuerzas Armadas tareas de Seguridad Interior para casos calificados como de “terrorismo”.