En medio de la fuerte interna que sacude al oficialismo, el Gobierno salió a despegarse ayer del escándalo que generó el nuevo aumento de las dietas de los senadores que llevaba su sueldo a casi $ 9.000.000, que ahora se retrotraerá en una sesión especial convocada por la vicepresidenta Victoria Villarruel para mañana mismo, a las 10 de la mañana.
“El aumento de sueldo del Senado es una traición al pueblo argentino”, exclamó en la noche del martes el presidente Javier Milei apenas trascendió la noticia, en un posteo en X donde aseguró que “la Cámara de Senadores debería tener empatía con los argentinos y no tomarles el pelo aumentándose el sueldo todos los meses. Parece que no comprenden que el sueldo que perciben sale de los impuestos que pagan todos los argentinos”.
En realidad, los ingresos de los senadores están “enganchados” a los aumentos que reciben los empleados de la Cámara alta, por lo que se incrementan automáticamente según los acuerdos paritarios que se van cerrando. “Es facultad de los senadores desengancharse o no de las paritarias de los trabajadores. Yo solo decido sobre las paritarias de los empleados”, salió a justificar Villarruel desde su cuenta de Instagram, tras los cuestionamientos planteados por Milei y su vocero, Manuel Adorni.
“El enojo del Presidente es con todos, para todo el que vaya en contra… Nos tiene que parecer una barbaridad que los senadores, que se juntaron seis veces este año, lleven su sueldo de $ 7.000.000 a $ 9.000.000”, había afirmado Adorni por la mañana, donde consideró con sorna que “si la doctora Villarruel podría haber hablado o no con los 72 senadores con los que convive todos los días de su vida para frenar o no este escándalo, bueno, eso es un tema que le tienen que preguntarle a ella”.
Lo cierto es que, tras el escándalo, los propios jefes de los bloques le presentaron una nota a Villarruel para suspender la suba de 6,6% en sus sueldos. “Como presidente del Senado convoqué a sesión especial el jueves para que los senadores debatan sobre el aumento de sus sueldos”, informó Villarruel en X, donde aseveró que “de frente y en forma pública. Nominalmente y exponiendo sus posiciones. Así terminamos con las sobreactuaciones que parasitan a la política argentina en todos los órdenes y que nos tienen angustiados a los argentinos”.
Por lo bajo, Villarruel también incluyó entre los temas a tratar mañana un proyecto del senador José Mayans (UxP) que dispone un tope máximo para los sueldos de autoridades de los tres poderes del Estado, entre los que están el propio presidente Milei, los jueces de la Corte Suprema y otros cargos claves del Ejecutivo.
Un incremento del 70% en la Cámara baja
Sin el escándalo que desató el aumento de los senadores, potenciado por el propio Javier Milei, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, estableció de manera unilateral un ajuste de las dietas de los diputados del 70% en tres tramos, ya que sus ingresos permanecían congelados desde diciembre de 2023.
Así lo reveló el diario La Nación, que reseñó que en la actualidad, con los ajustes incorporados, un diputado nacional percibe unos $ 4.300.000 de bolsillo. Un legislador que cobra desarraigo (por vivir a más de 300 kilómetros de Caba) y gastos de representación, además de su dieta, en su última liquidación cobró $ 6.000.000 brutos.
Después de la polémica del primer trimestre por el aumento de sus dietas, hubo un incremento en cuotas avalado por Menem, que redondeó una suba del 70% respecto a diciembre pasado. El presidente de la Cámara baja tendría en bandeja un nuevo incremento, según la especie. Vale destacar que Menem dispuso que la dieta de los diputados nacionales no esté enganchada a los aumentos del personal legislativo, como ocurre en el Senado. Los diputados tienen además 10 pasajes aéreos por mes para utilizar, ocho vuelos para asesores y 16 traslados terrestres.