Después de subir el impuesto País al 17,5% ni bien asumió y mantenerlo durante casi 9 meses, el gobierno nacional ultima los detalles para aplicar, a partir del primero de septiembre, la prometida reducción en 10 puntos del tributo para que pase al 7,5%, como estaba al inicio de la gestión de Javier Milei. Se trata de un gravamen que le ha permitido compensar la caída de ingresos tributarios por el menor nivel de actividad económica.
El impuesto se reducirá del 17,5% al 7,5% desde el 1 de septiembre, retrotrayendo la suba dispuesta por Milei el 13 de diciembre pasado. El Gobierno venía eludiendo la decisión por el impacto en la recaudación que implicará el recorte de uno de los principales pilares que hoy sostiene el superávit fiscal. Como ejemplo, se podría señalar que entre enero y julio acumuló 4,2 billones de pesos, casi tanto como el de los Débitos y Créditos Bancarios, que marca el nivel de la economía “en blanco” y que sumó 4,6 billones. Según fuentes oficiales, la rebaja implicará una caída del 40% en la recaudación del impuesto.
Sin embargo, desde el Ministerio de Economía esperan que esta rebaja se compense con un mayor de importaciones, que en el año vienen retrocediendo un 26% interanual. Además, la rebaja del impuesto implicará un abaratamiento del dólar comercial al que acceden los importadores, que pasará de los $1.116 actuales a unos $1.004. “La expectativa es que se note una baja de precios en las góndolas y que el consumidor vea un beneficio en la quita de impuestos”, reveló el secretario coordinador de Producción, Juan Pazos. Concretamente, esperan que la reducción incida en productos como el café, atún, palta, banana, galletitas y electrodomésticos, artículos enlatados y empaquetados.
Sin embargo, desde el Palacio de Hacienda no esperan una avalancha de operaciones, debido al stock acumulado de bienes importados y la caída de la demanda por la recesión que se refleja en la caída del 26% de las importaciones. La única duda que mantienen el ministro de Economía, Luis Caputo, y su gabinete es si esta rebaja también se aplicará también a la compra de paquetes turísticos, en momentos en que la balanza del sector comienza a dar señales negativas, con un balance deficitario de 231.400 viajantes entre la salida y entrada de turistas.
Preocupa el pago de la deuda externa
El vicepresidente de la calificadora de riesgo Moody´s, Jaime Reusche, advirtió ayer sobre la posibilidad de que Argentina no logre cumplir con los pagos de su deuda externa, lo que podría llevar a una reestructuración y advirtió sobre la reticencia del Gobierno a ajustar el tipo de cambio.
“Este año, Argentina enfrenta pagos de deuda por más de US$ 2000 millones, y el próximo año esa cifra aumentará a US$ 5000 millones”, subrayó en una entrevista, donde explicó que la magnitud de estos pagos incrementa la presión sobre las ya ajustadas cuentas del país.
Reusche consideró que una reestructuración de la deuda podría ser inevitable: “La alta probabilidad de una renegociación o intercambio de deuda es similar a los swaps de deuda interna que han generado pérdidas en el mercado local”, aseveró. El lunes se conoció que Argentina no giró a Nueva York los US$ 1.528 millones que prometió en julio para saldar deudas con los bonistas.