El bloqueo en Brasil de la red social X, propiedad del multimillonario Elon Musk, comenzó en la madrugada del sábado, horas después de que un juez de la corte suprema ordenara su suspensión alegando incumplimientos judiciales de la plataforma, constató la AFP.
El acceso al sitio web del medio social, antes conocido como Twitter, ya no es posible para algunos usuarios en ese país que se encuentran con un mensaje que les pide recargar el navegador sin que en ningún momento consigan ingresar de forma exitosa. La aplicación móvil, de su lado, ya no ofrece nuevos contenidos ni permite realizar publicaciones o interacciones.
La medida responde a una decisión tomada la noche del viernes por el magistrado Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal (STF). Lo hizo luego de que la firma incumpliera un ultimátum lanzado el miércoles que le ordenaba a X nombrar un representante legal en el gigante latinoamericano so pena de bloquearla.
En tanto, una sala de cinco miembros del Supremo Tribunal Federal de Brasil votará hoy si confirma la decisión de de Moraes de cerrar la plataforma de medios sociales X en el país. Moraes, a quien el propietario de X, Elon Musk, tachó de “dictador”, convocó una sesión virtual de la primera sala del tribunal -de la que es miembro- para que sus pares puedan revisar su decisión.
La red social X fue la arena en la que en los últimos días Musk desplegó su artillería discursiva contra el gobierno de Lula da Silva. Allí, el viernes le dedicó decenas de “De Moraes es un criminal que viste túnica de juez como si fuera un disfraz de Halloween”, dijo. “Los ataques a la libertad de expresión de este año no tienen precedentes en el siglo XXI. También pasará en Estados Unidos si Kamala/Walz llegan al poder. Sólo hay que escuchar lo que han dicho”, expresó Musk sobre la candidata demócrata a la presidencia.
Europa también desafía al magnate
Además del enfrentamiento de Elon Musk con la justicia brasileña que llevó al bloqueo de X en Brasil, desde hace meses, el multimillonario sudafricano y la Unión Europea (UE) avanzan vertiginosamente en una trayectoria de colisión.
Si faltaba alguna prueba, el empresario libertario aportó la última evidencia el 12 de agosto cuando dialogó en directo con su nuevo ídolo Donald Trump por X.
Pocas horas antes, el comisario europeo Thierry Breton le había recordado a Musk las obligaciones de moderación que define la nueva reglamentación europea DSA (Digital Services Act) y la necesidad de suprimir las cuentas ilícitas que alberga X para evitar la “difusión de contenidos peligrosos”.
Aunque no parezca grave a simple vista, ese enfrentamiento representa un conflicto geopolítico de primera magnitud. En caso de faltas graves y repetidas, la directiva europea DSA puede bloquear el acceso de una red social a Europa.