“Soy un violador, como todos los demás en esta sala”. Dominique Pélicot, el francés de 71 años que violó a su mujer tras drogarla e invitó por internet a al menos 80 hombres a hacer lo mismo, entre el 2011 y el 2020, declaró ayer en el juicio en Avignon, a 600 kilómetros de París. Su esposa, Gisele Pélicot, que se ha convertido en un símbolo para las mujeres francesas que manifiestan por ella, lo escuchaba en la sala. “Ella no merecía esto”, agregó.
En un juicio que generó enorme interés internacional, Pélicot admitió todos los cargos contra él. Fue su primer testimonio en el juicio, que iba a ser postergado porque el sufrió dolores por una infección urinaria. También denunció la culpabilidad de sus 50 coacusados y pidió perdón. Pélicot enfrenta cargos que incluyen violación, violación en grupo y varias violaciones de la privacidad por grabar y difundir imágenes sexuales, incluida las imágenes de su hija.
“Admito los cargos en su totalidad”, dijo Pélicot, de 71 años, al tribunal en Avignon, donde él y los otros hombres están siendo juzgados por violar a su esposa Gisele, de 72 años, a lo largo de una década. “Soy un violador como todos los demás en esta sala. No pueden decir lo contrario”.
Gisele Pélicot insistió en un juicio público para exponer a su esposo. Pélicot, quien entró rengueando a la sala del tribunal usando un bastón, estaba haciendo una declaración inicial antes del interrogatorio judicial después de una suspensión de cuatro días en el juicio, mientras se recuperaba de una enfermedad.
Entre lágrimas, y volviéndose hacia su mujer, dijo: “Ella no se merecía esto. Pido perdón, aunque sea inaceptable. Rezo para que mi mujer, mis hijos, mis nietos acepten mis disculpas”.
Cuando se le preguntó sobre su pasado, Pélicot dijo que su infancia había sido “traumática”, con un padre “violento” y una madre “sumisa”. Había sido violado a los nueve años y había sido obligado a presenciar una violación a los 14, dijo.